Muchos, quizás la mayoría, habrán escuchado el nombre de Teddy Riner por primera vez el día de la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos París 2024 por ser quien, junto a Marie-José Pérec, encendió el pebetero. Para otros, los despistados, ni siquiera recordarán por eso a este gigantón de ébano, gloria del judo francés, quien en estos Juegos fue profeta en su tierra y los 35 años alimentó su leyenda.

Nacido en Guadalupe, este judoca hijo del Caribe ya era antes del comienzo de París 2024 el deportista más popular de Francia, bastante por encima del futbolista Kylian Mbappé y el rugbier Antoine Dupont. Solo la emergente figura del nadador León Marchand, con el que compartió portada en varias ediciones del periódico deportivo L’Equipe, podría llegar a equipararlo.



Marie-Jose Perec y Teddy Riner en la ceremonia inaugural. / AFP
Marie-Jose Perec y Teddy Riner en la ceremonia inaugural. / AFP

Si fuera por su lugar de nacimiento, la isla de Guadalupe, hasta lo podríamos haber tenido compitiendo en los Juegos Centroamericanos y del Caribe en San Salvador 2023. Pero no, simplemente nació allí porque sus padres estaban de visita, pero vivió toda su vida en la capital de Francia. Es más parisino que la Torre Eiffel.

Teddy, que mide 2,03 m y pesa 140 kilos es, definitivamente, el hombre más querido de Francia. Eso tiene que ver con la sorprendente popularidad de ese deporte en el país anfitrión y con la cantidad de medallas olímpicas logradas a lo largo de la historia. "Que practique un arte marcial no significa que no sea un hombre amable en mi vida", aclaró alguna vez.

Gigante de ébano
En esta edición 2024, en la categoría + 100 kilos, Riner ha vuelto a ganar una medalla de oro con una autoridad insultante. Es su tercer oro individual tras Londres 2012 y Río 2016, pero además tiene otras dos doradas por equipos, en Tokio 2020 y recientemente en París, donde llegó para rescatar al equipo local y darle el oro ante Japón.

Algunos le llaman The Boss, otros el Napoléon del deporte francés, lo cierto es que Riner es el judoca más laureado de la historia. A sus medallas olímpicas se le suman 11 títulos mundiales. Sí, once. Con números y letras. Por algo tiene el rango de Oficial de la Orden Nacional de la Legión de Honor de su país, un tributo más que merecido.

Riner y su colección de medallas.
Riner y su colección de medallas.


Semejante popularidad no viene sola. Puede que el judo no de tanto dinero como el fútbol, el tenis o el golf, pero su increíble magnetismo con el público lo han hecho acreedor de jugosos contratos publicitarios con marcas como el supermercado Carrefour, la indumentaria Under Armour, L’Oréal y Coca Cola, entre otras.

Es fanático del fútbol y del Paris Saint Germain, incluso cuando era niño intentó jugar fútbol, lo mismo que baloncesto, natación y tenis, pero estaba claro que lo suyo era el judo. Precisamente en la sección de judo del club PSG empezó a dar los primeros pasos hacia el estrellato total.