El fiscal general del estado de Texas, Ken Paxton, anunció la apertura de una investigación contra la firma china Shein por posibles infracciones a la legislación estatal, en relación con prácticas laborales poco éticas y la comercialización de productos considerados peligrosos para los consumidores.

La pesquisa se centra en Shein US Services LLC, la filial estadounidense del gigante asiático, así como en otras entidades relacionadas. Las autoridades buscan establecer si la cadena de suministro y el proceso de manufactura de la compañía incumplen normas estatales al utilizar materiales tóxicos, falsear el origen ético de los productos o engañar sobre su seguridad.

Además, el proceso incluye una revisión exhaustiva de las políticas de recopilación de datos personales y privacidad, ya que podrían representar una amenaza para millones de consumidores en Estados Unidos.

“Cualquier empresa que incumpla las normas laborales o de seguridad de los productos, especialmente aquellas que operan en países extranjeros como China, rendirá cuentas”, afirmó el fiscal Paxton en un comunicado.

Según datos de la Fiscalía de Texas, Shein generó ingresos globales superiores a los $30,000 millones en 2023. A pesar de presentarse como una marca responsable e innovadora, la empresa enfrenta reiteradas acusaciones por supuestas violaciones relacionadas con trabajo forzado, el uso de materiales inseguros y prácticas publicitarias engañosas.

“No permitiré que productos extranjeros baratos y peligrosos inunden Estados Unidos y pongan en peligro nuestra salud”, subrayó el fiscal general.

Shein, que opera exclusivamente en línea con una amplia oferta de ropa, accesorios y artículos para el hogar, también enfrenta una demanda en Francia. En ese país, varias federaciones comerciales la han denunciado por competencia desleal.