El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reiteró este martes que “muy pronto” iniciarán ataques estadounidenses en territorio venezolano contra cárteles del narcotráfico, ampliando así la operación que Washington mantiene en el Caribe contra embarcaciones acusadas de transportar drogas.

“En tierra es mucho más fácil. Conocemos las rutas que toman. Lo sabemos todo sobre ellos. Sabemos dónde viven. Sabemos dónde viven los malos. Y vamos a empezar con eso también muy pronto”, declaró el mandatario durante una reunión con su gabinete en la Casa Blanca.

La semana pasada, el presidente de Estados Unidos ya había advertido que sus Fuerzas Armadas actuarían “muy pronto” dentro del territorio venezolano contra supuestos narcotraficantes, y exhortó a pilotos y aerolíneas a considerar el espacio aéreo venezolano “cerrado en su totalidad”.

Un eventual ataque en Venezuela formaría parte de la operación denominada Lanza del Sur, impulsada por el Pentágono, que hasta ahora ha destruido una veintena de embarcaciones en el Caribe y el Pacífico. Según las autoridades estadounidenses, estas acciones han dejado más de 80 personas muertas, a quienes Washington acusa de pertenecer a redes de narcotráfico.

El diario The Washington Post reveló que en el primer ataque, ejecutado el 2 de septiembre, se habría ordenado un segundo bombardeo por instrucciones del secretario de Guerra, Pete Hegseth, para eliminar a dos supervivientes, hecho que podría ser investigado como crimen de guerra.

Ante estas denuncias, el presidente Trump respondió que no cuenta con información al respecto, afirmó que confía en Hegseth y resaltó que el almirante a cargo de la operación, Frank Bradley, “es una persona extraordinaria”.

El mandatario también aseguró que la destrucción de embarcaciones supuestamente utilizadas por el narcotráfico ha salvado “miles de vidas” en Estados Unidos.

Por su parte, Hegseth manifestó que no observó supervivientes cuando monitoreaba el operativo y criticó a los medios por difundir información que, según dijo, “no se basa en la verdad”.

Tanto la Casa Blanca como el Pentágono sostienen que todos los ataques están amparados en la legalidad y reiteran su respaldo al liderazgo del almirante Bradley.