Estados Unidos ofreció una salida segura al gobernante venezolano Nicolás Maduro, su esposa Cilia Flores y su hijo, con la condición de que renunciara de forma inmediata al poder, según reveló el diario Miami Herald. La oferta fue parte de una llamada urgente entre Washington y Caracas para evitar un conflicto armado.
La conversación se dio en medio de preparativos del gobierno del presidente Donald Trump para intensificar operaciones contra el régimen venezolano, señalado por EE.UU. de liderar el denominado Cártel de los Soles, considerado ahora una organización terrorista extranjera. La propuesta estadounidense fue rechazada por el mandatario venezolano, lo que llevó a la administración Trump a cerrar completamente el espacio aéreo de Venezuela como señal de advertencia.
Fuentes citadas por el Miami Herald afirmaron que Maduro buscó garantías de amnistía internacional para él y sus allegados, además de mantener el control de las fuerzas armadas, una propuesta inspirada en el modelo nicaragüense de 1990 con los Ortega de Nicaragua.
Sin embargo, ambos puntos fueron rechazados. El tercer desacuerdo fue el tiempo: Washington exigía la renuncia inmediata, mientras Caracas pedía tiempo.
“Maduro también pidió mantener el control del ejército y permitir elecciones libres a cambio. Esa fue una línea roja para Estados Unidos”, reveló una fuente al diario.
El cierre del espacio aéreo fue seguido por la negativa de Washington a responder una nueva solicitud de llamada por parte del gobierno venezolano. La medida fue interpretada por expertos como un aviso de posibles ataques militares selectivos contra instalaciones de mando y control de Venezuela.
“Es una advertencia clara de que podrían venir misiles para eliminar infraestructura clave del régimen”, explicó la analista de defensa Vanessa Neumann. “Esto no se trata de pulverizar el sistema, sino de remover los centros de poder que han sido mapeados por operaciones encubiertas en los últimos años”, añadió.
Neumann, directora ejecutiva de Asymmetrica Group, advirtió que el objetivo es una estrategia de “captura o eliminación” de altos mandos, aunque reconoció que no es posible neutralizarlos a todos simultáneamente. Maduro, enfatizó, es el blanco principal de esa lista.
Venezuela ha sido acusada por Estados Unidos de utilizar su industria petrolera como plataforma de lavado de dinero y narcotráfico. “El cartel convirtió a PDVSA en una operación de narcotráfico, utilizando sus vínculos internacionales hasta que fue sancionada”, explicó Neumann.
Según Washington, el Cártel de los Soles operó vuelos militares para transportar cocaína desde Colombia a Venezuela y luego a Centroamérica y Europa. “Incluso han financiado a Hezbollah, y parte del dinero del narcotráfico ha sido usado en ataques terroristas que han matado a ciudadanos estadounidenses”, afirmó Neumann.
La presión contra el régimen se ha intensificado también desde Europa. En septiembre, el Parlamento Europeo votó a favor de incluir al Cártel de los Soles en su lista de organizaciones terroristas, respaldando la postura de EE.UU. contra la cúpula militar venezolana.