El nombre de la pandilla también ha sido utilizado por Trump para culpar al opositor partido Demócrata de no quererle dar recursos para la construcción del muro o para señalar al expresidente Barack Obama de haber sido tolerante con esta pandilla debido a sus políticas migratorias débiles.
Sin duda, la administración Trump tiene toda la ley de su lado para no permitir los abusos de la Mara Salvatrucha en su territorio, donde ha cometido crímenes similares a los que comete en El Salvador y otros países. El FBI dice que la MS13 tiene presencia en por lo menos 40 de los 50 estados de la unión americana, con unos 10 mil miembros. La administración Obama declaró a esta banda en 2012, como una “organización criminal transnacional”.
Es positivo que la administración Trump declare y actúe contra la MS13 con cero tolerancia, aunque existe el peligro de que eso se convierta también en una política de discriminación a todos los salvadoreños que en su mayoría trabajan honrada y ejemplarmente en aquel país.
El otro riesgo es que eso obligue a que esta banda criminal termine de apoderarse de El Salvador y la región, debido a la debilidad real de nuestros gobiernos.