En las instalaciones de la UCA fueron asesinados los sacerdotes jesuitas españoles: Ignacio Ellacuría, el rector de la UCA; Ignacio Martín Baró, el vicerrector académico; Segundo Montes Mozo, director del Instituto de Derechos Humanos de la UCA; Juan Ramón Moreno Pardo, director de la biblioteca; Amando López Quintana, profesor de filosofía de la UCA.
También el jesuita salvadoreño, Joaquín López y López, fundador de la UCA, y las dos colaboradoras, Elba Ramos, quien era cocinera de los sacerdotes y su hija, Celina Ramos.
El Centro Monseñor Romero, pone a disposición del público espacios para “cultivar la memoria de la iglesia martirial”, a través de una sala museo, un jardín de rosas, lugar dónde fueron asesinados los sacerdotes; una habitación, y un salón de afiches.