“He tenido tres cosas importantes en mi vida: la familia, la docencia y la poesía”, exclamó con ternura la autora de 15 libros, en cuyos títulos se ve reflejado un abanico de temas dedicados a la familia, al amor, la infancia o el dolor.
Su amor por la escritura se inició desde pequeña, “Pienso que siempre tuve alguna facilidad para expresar por escrito lo que sentía”, explicó Doña Maura, pero fue el milagro de la maternidad el que la introdujo al mundo de la poesía a finales de los 60’s. Un mundo que fue creado gracias a la llegada de su primogénita, fue durante esta etapa que concibió los hermosos versos; creaciones de su amor, su alegría, sus sueños y su entusiasmo, en la obra “Voces bajo mi piel”.
En esa época, el libro tuvo gran acogimiento, pues la escritora destacó el misterio y la gracia de la maternidad, una revelación que en aquel entonces desmentía “que el momento y el tiempo del embarazo era de fealdad”, mencionó la intérprete nacional, pues para ella fue todo lo contrario.
Trasladarse de su querido pueblo de Sensuntepeque a un ambiente totalmente diferente en la capital, le permitió crecer en su carrera artística, pues en algunos de los lugares en los que trabajó, entre ellos, Televisión Educativa, logró contactarse con los mejores escritores, quienes la apoyaron y la impulsaron. De esta forma participó en algunos certámenes literarios, hecho que impulsó su carrera, al igual que sus triunfos y las publicaciones en los periódicos.
David Escobar Galindo, Matilde Elena López, Rafael Mendoza, Ricardo Castrorrivas, Claudia Lars, Salvador Salazar Arrué (Salarrué), entre otros, formaron parte de las personalidades que marcaron la profesión de la poetisa con sus sabios consejos.
Sobre Claudia Lars, la autora declaró: “Tuve la suerte de visitarla en dos ocasiones... la primera (reunión) fue un poco más amplia. En la segunda, ella ya se encontraba en un quebranto grande de salud y fue más breve, pero siempre fue tan especial”. Y añadió: “Ella (Claudia Lars) siempre me dijo hay que seguir adelante, hay que leer buenos libros y trabajar, trabajar y trabajar”.
Las musas literarias de Maura Echeverría
Con sus escritos, Maura ha transitado por una senda que le ha permitido crear libros como “Mundo de Chocolate”, “Sol de Cariño”, “Confidencias con mi nieta”, “Sándalo” o “Con la vida a cuestas”, estos dos últimos relatan sus vivencias en la época de la Guerra Civil de El Salvador (1980-1992).
Sobre sus futuros proyectos, la autora expresó: “Bueno, ya no estoy muy joven, pero la intención de escribir no la pierdo. Pienso que voy a seguir escribiendo para personas adultas y para la niñez”, afirmó.
“Flautas y astronautas” es uno de sus próximos libros, el cual será publicado a mediados del 2017, a través de la Direccción de Publicaciones e Impresos (DPI), aseguró la autora.
El ejemplar contiene poemas, semejantes a pequeños cuentos o pequeñas narraciones. Los temas evocan la importancia de la naturaleza, el amor y el respeto que debemos tener con nuestros semejantes.
Pensamientos de una escritora
Con las palabras que se describen en el prólogo de sus libros, Maura no pretende conquistar a sus lectores, y aunque agradece dichas palabras a sus compositores, es al lector a quien deja la decisión de amar o desechar su obra.
Finalmente, de la misma forma en la que recibió aquellos atesorados consejos, hoy es ella quien alienta a la juventud que se inicia en alguna rama artística a “Que nunca se dejen anonadar por nadie... que ellos sientan que pueden hacer lo que se propongan alcanzar, que son capaces de todo, desde luego siendo conscientes que hay que aprender y leer mucho. Que nunca dejen de impulsarse, que nunca dejen de caminar”.