La Unión Portuaria del Pacífico (UPDP) anunció este jueves el inicio de la fase 1 de la modernización del Puerto de Acajutla con una inversión de $500 millones, tras liberar la congestión de carga en el último año desde que el grupo turco Yilport asumió la operación de las terminales.
“Podemos decir que el Puerto de Acajutla está descongestionado”, afirmó Luis Canto, gerente general de la UPDP.
La UPDP tomó las riendas de los puertos de Acajutla y La Unión el 16 de diciembre de 2024, en una sociedad con la Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma (CEPA) y Yilport, con un compromiso de inversión total de $1,615 millones. Este paquete se estructuró por etapas: la fase inicial, de $50 millones, para atender necesidades de corto plazo; la fase 1, con $659 millones; y la fase 2, con $906 millones.
“Es una gran alegría anunciar el comienzo de la fase 1, que consiste en la creación de un nuevo muelle de contenedores de 510 metros de largo; va a tener 17.5 metros de profundidad, cinco o seis grúas de última generación”, indicó Canto, al tiempo que recordó que esta infraestructura tendrá capacidad para atender al barco más grande que se ha construido a la fecha, de 21,000 contenedores.
Una novedad del muelle es que será en terreno que se “ganará al mar”, en una “costa que no se utiliza”, con más de 1,000 metros cuadrados. Según Canto, se realizará un dragado para acabar con la roca y lograr la profundidad.
El nuevo muelle permitirá que la capacidad de carga de contenedores se triplique en Acajutla, mientras que en carga general se duplicará. “Vamos a tener un puerto que nos va a servir por los próximos 20 o 30 años, hasta que se dispare la fase 2 de este proyecto que ya está definido”, indicó.

“Es una obra de más de $500 millones que está empezando ahora”, cuyo diseño e ingeniería se entregaron a CEPA en octubre pasado para su aprobación. La Unión Portuaria llamará a licitación del proyecto en las próximas semanas y prevé que a mediados de 2026 se inicien las obras, que, según la programación, entrarán en operación en 2028.
“Generará un montón de trabajo en la zona y va a posicionar al puerto, a El Salvador, como un hub. El lugar donde vienen las mayores líneas y de acá se distribuye a los otros países”, agregó Canto.
Un puerto descongestionado
Canto recordó que cuando asumieron la operación de Acajutla había en rada hasta 25 barcos, una espera que se logró reducir a solo un barco en las aguas salvadoreñas este 4 de diciembre. En comparación, Puerto Quetzal, en Guatemala, tiene una fila de hasta 40 embarcaciones, que esperan hasta 90 días.
“Tenemos un montón de empresarios guatemaltecos tocando las puertas para venir a Acajutla”, sostuvo.
En el primer año de operaciones de la UPDP se logró un aumento del 50 % de la productividad en el manejo de contenedores y un 30 % en carga general.
Con la experiencia de Yilport en el manejo portuario, al asumir Acajutla se implementaron nuevos procesos de seguridad, operativos y redistribución del personal. Canto sostuvo que “nos llevamos una gran sorpresa con la gente de El Salvador porque tiene una gran preparación y un corazón luchador”, a quienes se les entregaron 2,000 horas de capacitación.
La Unión Portuaria invirtió $52 millones en nueva maquinaria, que contempla el ingreso de 40 camiones para el traslado interno de la carga y equipos de manejo de contenedores y carga general.
Federico Anliker, presidente de CEPA, calificó a Yilport como un “socio internacional que ha demostrado un compromiso serio con El Salvador”.
“A un año, este trabajo en conjunto ya es totalmente palpable, visible, para todos los sectores y, sobre todo, para la economía y la cadena logística del país. Se está viendo no solo en discurso, sino en hechos concretos”, sostuvo.
Estos avances se hacen sentir en las empresas, pues DollarCity ha comunicado al gobierno que antes se demoraba 80 días en traer su mercancía y actualmente es de 40 días.