Laura Goodman publicó "Una crítica cliente vegana (para quien estuve trabajando todo el día) acaba de irse a dormir pensando que sigue siendo vegana", pero en realidad, ella le sirvió productos no veganos, porque fue, de acuerdo a lo que explicaron luego, lo que ellos mismos le pidieron, pues estaba en el menú.
La ola de críticas hacia la chef causó repudio y llevó a Goodman a pedir disculpas públicas, pero la situación ya había escalado. No solo llegaron quejas a las autoridades locales y la página de Facebook se inundó de críticas negativas: la mujer también reportó a la policía que había sido amenazada de muerte.
Su novio, Michael Gale, intentó explicar las circunstancias de la publicación, señalando que había tenido un mal día y que había bebido de más. "Fue una frase estúpida en un grupo cerrado. Está arrepentida", indicó.
Gale, quien también es uno de los dueños del restaurante, esbozó una explicación para la conducta de su empleada.
"Ella pasó mucho tiempo diseñando un menú especial vegano para un evento, pero luego eligieron algo que ya estaba en el menú, e incluso una pizza con queso, que no es vegana. A eso se refería, y no es excusa para sus comentarios. Queremos asegurar que no se usó carne para los platos y fueron realizados con altos estándares de calidad".