98% de la infraestructura de Providencia afectada por huracán Iota: autoridades colombianas

Lunes 16, Noviembre 2020 - 8:55 PM

Afectaciones en el sistema de telecomunicaciones han dejado incomunicada la isla ubicada a más de 700 kilómetros de la costa colombiana

@SenadorTrujillo
El huracán Iota provocó la muerte de al menos una persona y graves daños en la isla colombiana de Providencia, azotada este lunes por el potente ciclón que alcanzó la categoría 5, la más alta"Hay una afectación máxima (...), estamos hablando de un deterioro de cerca del 98% de la infraestructura de la isla". Iván Duque, presidente de Colombia.Providencia, donde habitan unas 6.000 personas, es el territorio colombiano más afectado por Iota en su paso por el Caribe rumbo a Centroamérica. Según autoridades, hay dificultades para comunicarse con los pobladores.El hospital de la isla perdió parte de su techo y el archipiélago se encuentra sin servicio de electricidad, según el coronel John Fredy Sepúlveda, comandante de policía del archipiélago que agrupa a varios cayos y a las islas de San Andrés, Santa Catalina y Providencia,Durante la mañana del lunes Iota llegó a estar a 38 kilómetros de Providencia, que se mantiene bajo alerta por la posibilidad de "vientos huracanados" y un oleaje con "alturas mayores a 3-4 metros", según el más reciente boletín del estatal Instituto de Hidrológica, Meteorología y Estudios Ambientales (IDEAM).El instituto recomendó a los pobladores de la isla "extremar medidas" de precaución ante el paso del huracán Iota, que se dirige a una velocidad de 15 kilómetros por hora hacia Honduras y Nicaragua, áreas ya devastadas por el ciclón Eta hace dos semanas.Además de suspender la actividad en playas, los organismos oficiales anunciaron el cierre del aeropuerto que sirve a Providencia y un toque de queda en la vecina isla de San Andrés, la más grande del archipiélago, hasta la madrugada del martes.El cambio climático produce un aumento de temperatura en las capas superficiales de los océanos, lo cual genera huracanes y tormentas más poderosos y con mayor cantidad de agua, que constituyen una amenaza más peligrosa para las comunidades costeras, según estudios del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) de la ONU.