Ampliación del Aeropuerto Internacional de El Salvador San Óscar Romero estará lista en segundo semestre de 2021
La obra tiene un 91 % de avance y la constructora trabaja en detalles interiores del edificio. El proyecto se inició en la administración Sánchez Cerén y recibió varias prórrogas.
La construcción del nuevo edificio de la terminal de pasajeros del Aeropuerto Internacional de El Salvador San Óscar Romero tiene un 91 % de avance.
Federico Anliker, presidente de la Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma (CEPA), confirmó ayer que se espera que la nueva infraestructura esté en operación desde el inicio del segundo semestre de 2021.
El funcionario explicó que la empresa a cargo del proyecto ya concluyó la obra gris del edificio y se sigue trabajando en los detalles de la misma en techos y pisos, entre otras labores.
Anliker participó ayer en el programa Frente a Frente, de la Telecorporación Salvadoreña, y explicó que ya están instalados los puentes o mangas de abordaje del edificio que tendrá tres niveles y capacidad para atender a cinco aeronaves adicionales.
Con el nuevo proyecto el aeropuerto sumará 23,216 metros cuadrados (m2), de los cuales 21,673 m2 corresponden a la nueva terminal que añade capacidad 41 años después de haber entrado en servicio.
Entrega de la obra
Anliker dijo que se prevé que en lo que queda del primer semestre de 2021 la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS), que opera como garante del proyecto, reciba la construcción.
Agregó que la oficina de la ONU "será muy detallista con los términos de recepción” de una obra de más de $70 millones que debía entregarse en julio de 2019, pero que sufrió de varios contratiempos, incluyendo la pandemia del covid-19 el año pasado.
El proyecto, iniciado en la gestión del expresidente Salvador Sánchez Cerén, debía ser entregado en mayo de 2019, pero ya recibió prórrogas, incluidas la que generó la pandemia. |
Con el incremento de capacidad, el aeropuerto en San Luis Talpa, La Paz, renueva su rol como el segundo de más capacidad de Centroamérica, después de Tocumen, en Panamá.
El nuevo edificio también permitirá segregar a los pasajeros (entre llegadas y salidas) acorde a las exigencias de las autoridades de aviación civil a nivel mundial.
"Son cinco salas sumamente modernas con segregación. El pasajero no se mezcla con el que viene, esto atendiendo las normas internacionales de la Organización Internacional de la Aviación Civil (Oaci) y temas de seguridad”, dijo Anliker que explicó que entre algunos de los beneficios que tendrá el usuario es no hacer doble chequeo en las instalaciones.
Actualmente, los usuarios deben pasar por un control de seguridad y rayos "X” tras pasar la aduana, pero son revisados de nuevo antes de ingresar a las salas de embarques de vuelos con destinos como México y Estados Unidos.
Anliker explicó que por la pandemia, entre el 1 de enero y el 14 de marzo el flujo de pasajeros reporta una caída del 45 % contra el mismo período de 2020. Sin embargo, recalcó que el manejo de carga por la terminal aérea tiene un comportamiento diferente y aumentó en un 35 % en el período.