Aprueban bonos para financiar el presupuesto 2017

La Asamblea Legislativa autorizó al Órgano Ejecutivo a que emita nueva deuda para que pueda sufragar los desfinanciamientos del presupuesto general de la nación de 2017 señalados por la Sala de lo Constitucional.Los títulos valores son intrumentos de deuda que usa el Gobierno y que requieren la votación de al menos 56 diputados. Para aprobar este decreto necesitaban 56 votos.La diputada Milena Calderón de Escalón, de ARENA, e incluso el presidente de este partido, Mauricio Interiano, ya habían advertido que no iban a aprobar ninguna deuda si el FMLN no se aprobaba una reforma de pensiones.El diputado Guillermo Gallegos, presidente de la Asamblea Legislativa, cerró la plenaria inmediatamente después de la aprobación de la reforma de pensiones.En ese receso, la Asamblea envió el decreto aprobado por los diputados a la Casa Presidencial, para su respectiva sanción. Fue en la sesión plenaria que abrió a las 2:20 a.m. cuando él mismo mostró el decreto de reforma de pensiones sancionado por el mandatario.A las 3:15 de la tarde, ARENA daba sus votos para los bonos. Éstos servirán para pagar pensiones del Instituto de Previsión Social de la Fuerza Armada (IPSFA), devoluciones de IVA a exportadores y de impuesto sobre la renta, agujeros que detectó la Sala de lo Constitucional en una sentencia que declaró inconstitucional el presupuesto de 2017 por desfinanciado.El Ministerio de Hacienda presentará este día el proyecto de presupuesto general de la nación de 2018. A partir de ese año, según la reforma de pensiones aprobada, deberá inyectar a la Cuenta de Garantía Solidaria hasta un máximo del 1.7 % de los ingresos. El madrugónEl miércoles, la agenda de la sesión plenaria solo tenía una página. Los periodistas no sabían qué proyectos se aprobarían en la Asamblea, más que por lo que afirmaba el presidente de la Asamblea Legislativa y los diputados: era necesaria una reforma de pensiones y un decreto para evitar el impago.La comisión ad hoc mostraba apenas la punta de lo que pareció ser un gran acuerdo: una reforma de pensiones sin traslados de ahorros y promovida más por la derecha, mientras, casi al mismo tiempo, se salva al Estado de otra crisis de impago, dándole cierto respiro fiscal al menos para los siguientes meses o años.Eso ocurrió en una larga jornada el miércoles con reu-niones públicas y privadas. Ese día, la sesión plenaria se instaló finalmente a las 6:12 de la tarde. Estaba programada para las 2:00 p.m. Duró siete horas y media y el tema central fue la reforma de pensiones.Luego de la aprobación de la reforma de pensiones, el presidente de la Asamblea Legislativa, Guillermo Gallegos, cerró la sesión. Poco después, en plena madrugada de jueves, abría una nueva sesión, en donde se aprobaron cinco dictámenes en tiempo récord: una hora y 17 minutos. En ninguna plenaria hubo discusión pública; solo algunas observaciones a los decretos.