Arena dispuesta a sentarse con presidente Bukele y acordar "una agenda de país"

Domingo 29, Septiembre 2019 - 1:34 PM

El nuevo presidente del Coena llamó a la unidad del partido, pidió no castigar a Arena por los errores de "sus hijos", y propuso "tender puentes" con el Gobierno de Bukele.

Foto de ARENA.
Gustavo López Davidson fue ratificado este domingo como el nuevo presidente del Consejo Ejecutivo Nacional de Arena (Coena), y en su discurso de toma de posesión pidió al presidente de la República, Nayib Bukele, elaborar una agenda de trabajo con visión de país.El Coena electo tomó las riendas del partido esta mañana, durante la trigésimo octava Asamblea General de Arena, sustituyendo así al presidente interno Rolando Alvarenga, que reemplazó a Mauricio Interiano después de su dimisión en junio.En su primer discurso oficial como presidente del Arena, López aseguró a los asambleístas que "muchos de los presentes" están esperando ataques en contra al presidente Bukele, "que comience a señalar sus errores y a denunciar como amenazas a la democracia algunas de sus acciones"."Créanme que entiendo su frustración, y comparto muchas de sus apreciaciones sobre los peligros que manda la forma de gobernar del actual mandatario", indicó.No obstante, "en favor de que las políticas públicas solucionen los problemas reales de la población", aseguró López, "propongo al presidente de la República que fije día, hora y lugar para sentarnos a elaborar una agenda de trabajo con visión de país".Un llamado a la unidadEl presidente del Coena reconoció que asumir las riendas de Arena es uno de los mayores retos que ha enfrentado, pero se comprometió a "revitalizar y modernizar el partido".Su camino a las urnas dentro del instituto político, sin embargo, ha tenido "momentos duros" que buscarán superar con la unidad del partido."Tenemos poco tiempo para convencer al país entero de que seguimos siendo su mejor opción, y eso no vamos a lograrlo causando divisiones entre nosotros", afirmó.Además, López confesó que el partido se desvió de sus principios y "dejó de ser el que mejor representaba a los salvadoreños", a pesar que "las instituciones no son culpables de los errores que cometen los individuos que los conforman"."Este día quiero pedirles a los salvadoreños, con respeto y sincera humildad, que no culpe a Arena por esos malos hijos que traicionaron sus principios y valores", agregó.