El investigador israelí Filip Vukosavovic muestra una sección faltante de la muralla de Jerusalén. AFP
Arqueólogos israelíes desvelaron este miércoles
secciones perdidas de la muralla de Jerusalén que datan de la Edad de Hierro y que, según ellos, confirman la existencia de una fortificación que rodeaba la antigua ciudad.Un equipo liderado por
el arqueólogo israelí Filip Vukosavovic recuperó dos tramos de la muralla de 14 y 3 metros de altura en el lugar donde se encontraba la Ciudad de David, el nombre dado por el rey David a Jerusalén tras conquistarla en el siglo X antes de Cristo.Según Vukosavovic, miembro del Centro de Investigación de la Antigua Jerusalén, estos nuevos tramos se unen a las otras
dos secciones de la muralla restaurada en los años 1960.Una interrupción de 70 metros entre ellas había llevado a algunos investigadores a pensar que, a pesar del relato bíblico, la ciudad de Jerusalén con su Primer Templo no disponía de una fortificación única.Pero los nuevos hallazgos permitieron a los investigadores reconstruir un trazado de muralla de 200 metros de longitud. Según él, la muralla fue probablemente
construida en el siglo VIII antes de Cristo y servía de "principal línea defensiva en caso de ataque a Jerusalén".La Ciudad de David constituye un sitio de intensivas excavaciones y también de controversias,
debido a las tensiones entre israelíes y palestinos sobre la soberanía de Jerusalén Este, anexionada y ocupada por Israel desde 1967, y la repercusión de los hallazgos históricos en este contexto.El lugar está gestionado por la organización nacionalista Elad, cuyo objetivo reconocido es reforzar la presencia judía en los barrios árabes de Jerusalén Este.
El investigador israelí Filip Vukosavovic explicó que cerca de la pared, se descubrieron varios hallazgos, un sello babilónico, un sello con un nombre personal en escritura hebrea antigua, así como vasijas que estaban en uso en la víspera de la destrucción. AFP