Aún pagan extorsión ordenada por Mijango

Jueves 22, Marzo 2018 - 12:05 AM
Raúl Mijango dijo ayer que él hizo el trabajo de 10 mil policías y eso le molestó a las autoridades. / DEM
En el 2010, una empresa comenzó a pagar en concepto de renta la cantidad de $6,000 mensuales y a pesar que el caso fue judicializado en agosto del año pasado, las pandillas siguen cobrando la extorsión.La causa penal ingresó al Juzgado Especializado de Instrucción "B” de San Salvador, en contra de Raúl Mijango, principal mediador de la tregua entre pandillas y 18 imputados más, quienes ayer enfrentaron la audiencia preliminar."Se trata de una extorsión que le realizan a la víctima desde el año 2010, es una extorsión continuada que a la fecha sigue esa extorsión. El señor Raúl Mijango participa en el cambio de modalidad de extorsión”, dijo la fiscal.La representante del Ministerio Público confirmó que los 19 imputados participaron en la extorsión de la empresa entre 2010 al 2017 y se menciona a 12 cabecillas, seis de ellos también son procesados en el caso conocido como "Operación Jaque”.Uno de los jefes de la Mara Salvatrucha señalados es Rubén Antonio Rosa Lovo, alias, "Chivo de Centrales”, quien fue detenido el 14 de agosto por la extorsión a la empresa; este proceso nace mediante información obtenida en las investigaciones de los casos "Operación Jaque” y "Tregua”, en donde fiscales escucharon, mediante intervención a las telecomunicaciones, a seis jefes de pandillas hablando del destino que iban a darle al dinero que pagaba la empresa.La causa se fortalece cuando en el juicio de la tregua, el testigo criteriado, Carlos Eduardo Burgos Nuila, alias "Nalo de las Palmas”, manifestó que Mijango y las pandillas habían extorsionado a la empresa durante la tregua y que se reunieron en la oficina de Mijango con representantes de la empresa afectada para informarles que ya no querían que la extorsión se pagara en efectivo, sino en especies, es decir, que se les entregara $6 mil en productos alimenticios, ya que Mijango les propuso a los pandilleros que se convirtieran en empresarios para que de esa forma pudieran emplear a sus familiares.Entre el año 2010 al 2012 las pandillas exigieron la extorsión en efectivo, pero entre el 2013 y 2014 supuestamente se les pagó en especies y, desde el año 2014 hasta agosto de 2017, la empresa estuvo cancelando mediante cheques.