Los precios de la energía se prevé que estén un tercio más altos que en 2021 por el incremento en el valor del crudo. /DEM
Los precios mundiales de las materias primas se mantendrán cerca de los niveles actuales durante 2021, tras las ganancias registradas en el primer trimestre a impulsos del repunte económico que siguió al colapso por la pandemia de covid-19 el año pasado, indicó el Banco Mundial.Los precios de la energía se prevé que estén un tercio más altos que en 2020, con el petróleo a $56 el barril en promedio. Para los metales, se espera un alza de precios de 30 %, mientras que para los precios agrícolas se pronostica un aumento de casi un 14 %.No obstante, el Banco Mundial advirtió que estas previsiones dependen de cuánto avance la contención de la pandemia, así como de las medidas de apoyo en las economías avanzadas y las decisiones de los principales productores de materias primas. "Sin embargo, la durabilidad de la recuperación es muy incierta", subrayó.Kose instó a las economías de mercados emergentes y en desarrollo, tanto exportadores como importadores de materias primas, a "fortalecer su resiliencia a corto plazo y prepararse para la posibilidad de que el crecimiento pierda impulso".Para el petróleo, que tras mínimos históricos subió por la recuperación económica y los recortes de producción de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus socios, el Banco Mundial proyecta una estabilización de la demanda en 2021, con un precio promedio de $60 el barril en 2022.En cuanto a los metales, estima que los precios cederán parte de las ganancias de este año a medida que el crecimiento impulsado por los paquetes de estímulo desaparezca gradualmente en 2022.
| El plan de infraestructura previsto en Estados Unidos podría sostener los precios de los metales, incluidos el aluminio, el cobre y el mineral de hierro. |
Respecto a los precios agrícolas, que aumentaron sustancialmente este año impulsados por la fuerte demanda de China y la escasez de oferta en Sudamérica, el Banco Mundial anticipa que se estabilicen en 2022.Sin embargo, el reporte recalca que la pandemia seguirá pensando en la inseguridad alimenticia en 2021 y 2022."Aunque los mercados de productos alimenticios están bien abastecidos a nivel mundial, el covid-19 ha afectado gravemente a los mercados laborales y alimentarios locales en todo el mundo, reduciendo los ingresos, interrumpiendo las cadenas de suministro e intensificando los problemas de seguridad alimentaria y nutricional que estaban presentes incluso antes de la pandemia", dijo Kose.