El jugador del Hertha Berlín Marko Grujic recibió un beso en la mejilla por parte de su compañero Dedryck Boyata el sábado tras marcar el primero gol en la victoria 3-0 contra el Hoffenheim./AFP.
El jefe del gobierno de Baviera, Markus Söder, instó a la Bundesliga a insistir en las medidas sanitarias después de que en los primeros partidos del sábado se vieran celebraciones con besos y abrazos entre los jugadores, rompiendo las recomendaciones efectuadas por las autoridades.La Bundesliga se reanudó el sábado tras más de dos meses de paro forzoso por la pandemia del nuevo coronavirus, pero sin público en los estadios y bajo estrictas medidas sanitarias, para minimizar los riesgos de contagio."El fútbol cumple una función básica como modelo a seguir, por lo que se tiene que seguir las instrucciones y prestar más atención la próxima semana", declaró Söder al canal Sport1 este domingo.La Bundesliga se ha convertido en el primero de los grandes campeonatos europeos en reanudarse tras el parón por el COVID-19.A los jugadores se les había pedido tener el menor contacto posible, especialmente en las celebraciones de los goles, pero en algunos casos estar normas fueron ignoradas.El jugador del Hertha Berlín Marko Grujic recibió un beso en la mejilla por parte de su compañero Dedryck Boyata el sábado tras marcar el primero gol en la victoria 3-0 contra el Hoffenheim."No me gustó", admitió Söder sobre esa situación, que no obstante destacó el éxito de la reanudación. "Fue mucho mejor de lo esperado", declaró el ministro presidente de uno de los Länder, que en Alemania tienen la autoridad para decidir las medidas sanitarias a imponer e incluso el poder de autorizar o prohibir la celebración de eventos deportivos.A principios de este mes, el Hertha de Berlín sancionó al jugador marfileño Salomon Kalou por publicar un vídeo chocando la mano con sus compañeros antes de un entrenamiento.En otro partido del sábado, algunos jugadores del Borussia Mönchengladbach se abrazaron tras marcar los goles que le dieron la victoria 3-1 ante el Eintracht de Fráncfort."Los jugadores deben obedecer las reglas", insistió Söder.
- Sin sanciones -La Liga Alemana de Fútbol (DFL) anunció que no sancionaría a los jugadores que incumplieron el protocolo en las celebraciones, al considerar que éstas forman parte del juego.El entrenador del Hertha Bruno Labbadia defendió a sus jugadores: "Hemos sido controlados tantas veces (al COVID-19) que podíamos permitírnoslo", bromeó tras su primer partido en el banquillo del equipo de la capital."Si ya no se puede ni celebrar (los goles), todo se va a pique", añadió.Otro presidente de una importante región, Renania del Norte-Westfalia (con seis clubes en la Bundesliga), Armin Laschet, destacó también la exitosa vuelta del fútbol: "Era exactamente el regreso prudente y responsable que todos queríamos. Si todo continúa así de bien, la competición podrá continuar", declaró al diario Bild.Laschet se felicitó también por la actitud de los aficionados, que respetaron las consignas y no se reunieron alrededor de los estadios: "Los aficionados y los ultras reaccionaron de manera muy responsable. Es la prueba de que saben lo que está en juego".Pese a todo, el político recordó que es pronto para saber cuándo los hinchas podrán regresar a los estadios: "Con el corona(virus) no se puede negociar. Lo razonable es ir paso a paso, no hay que exagerar, sólo estamos en la primera jornada".