De acuerdo al mandatario, medios y políticos instrumentalizan la muerte del paciente. / DEM
El presidente de la República, Nayib Bukele, aseguró ayer que el Gobierno informará "mientras pueda” sobre cada fallecido por COVID-19, pero "llegará el momento en donde ya no se podrá”.En una serie de tuits, el mandatario citó el caso de Nueva York, Estados Unidos, donde, según él, "muere una persona cada 7 minutos”, e incluso uno de sus parientes falleció. En esos casos, agregó, "no hay espacio para preguntar qué pasó, ni cómo se atendió, ni hay conferencia de prensa”."Mientras podamos, haremos lo posible, pero llegará el momento en donde ya no se podrá”, agregó.La publicación de Bukele se dio después de la denuncia de familiares de Óscar Méndez, un ingeniero y directivo de una farmacéutica que falleció en el hotel Beverly Hills, de Antiguo Cuscatlán, habilitado como uno de los 91 albergues del Gobierno.Según Dina de Méndez, su esposa, el Ministerio de Salud (Minsal) no avisó sobre la muerte de su compañero, y en el albergue se manejaban distintas versiones sobre su fallecimiento. El Gobierno reveló, por la tarde, que falleció por un paro cardio respiratorio y sufría de una infección de vías urinarias.A pesar de no tener un diagnóstico por COVID-19, las autoridades sanitarias no han entregado el cuerpo a la familia y no aclararon qué procedimiento seguirá para dar sepultura al cuerpo.En su publicación, Bukele añade que en la emergencia otros países "no entregan el cuerpo; todos son metidos en furgones, cada uno con cientos de cadáveres”.Acusó además a "funcionarios, políticos y medios con una agenda muy oscura” de "atacar con todo lo que puedan” al Gobierno, e instrumentalizar la muerte de las familias.