Cabañas y La Unión, entre los departamentos con más rezago en Latinoamérica
Los departamentos tienen niveles de rezago comparables con los de circunscripciones ubicadas en zonas remotas como la selva amazónica.
Los departamentos de Cabañas y La Unión están entre los territorios con más rezago en materia económica y social de Latinoamérica.
Ambas jurisdicciones ubicadas en la zona paracentral y oriental de El Salvador, están en las posiciones 178 y 179 del el Índice de Desarrollo Regional Latinoamérica (Idere).
El Idere mide el desarrollo -desde una perspectiva multidimensional- de 182 territorios (departamentos, estados, provincias y regiones) en Latinoamérica a través de 25 indicadores agrupados en ocho dimensiones que incluyen educación, salud, bienestar y cohesión, actividad económica, instituciones, seguridad, medio ambiente y género.
Los resultados del ranking fueron presentados ayer por la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (Fusades), donde se destacó que Cabañas y La Unión tienen niveles comparables con los de circunscripciones ubicadas en zonas remotas como la selva amazónica.
Pedro Argumedo, economista de Fusades, dijo que más allá de identificar los retrasos de ambos departamentos, se muestra que casi todos los del país tienen deficiencias que les ubican por debajo del promedio de Latinoamérica.
"Incluso al comparar San Salvador, el departamento de la capital, con las otras capitales de las siete restantes naciones evaluadas, las diferencias en el ranking algunas veces se situaban con 20 lugares de diferencia”, dijo Argumedo.
El informe destaca que hay un patrón constante: San Salvador es el territorio con "desarrollo alto”, seguido por La Libertad (con 20 o 30 posiciones de diferencia entre las ocho categorías), mientras que los departamentos del oriente o norte (además Ahuachapán) se ubicaban con desarrollo "medio bajo” o "bajo”.
"El modelo del país, ha priorizado la centralización de casi todas las dimensiones en el departamento de la capital (San Salvador) y La Libertad”, enfatiza el documento que urge el diseño y aplicación de modelos de desarrollo que permitan romper con esta centralización, la cual disminuiría la necesidad de migrar hacia dichos núcleos urbanos o emprender un viaje a Estados Unidos.
Argumedo recalcó que hay una "gran asimetría” en los territorios y que se hace necesario un replanteamiento del desarrollo y de apuestas concretas que de verdad lleven el desarrollo económico y social sacando provecho de la corta distancia del país.