Caída en precio de los bonos de El Salvador tras destitución de Sala y fiscal
Ayer el mercado de inversionistas reaccionó a los hechos ocurridos el sábado y los bonos salvadoreños mostraron caídas de hasta -8.7 %.
El precio de los bonos salvadoreños en el mercado internacional se desplomó ayer por la incertidumbre generada tras la destitución de los magistrados de la Sala de lo Constitucional y el fiscal general de la República.
Desde que se inició la jornada de este lunes 3 de mayo, el precio de estos instrumentos financieros comenzó a cotizarse a la baja y cerró la jornada con caídas de entre -4.18 % y -8.7 %. Las emisiones que más mostraron reducciones corresponden a los vencimientos de largo plazo.
Los bonos son básicamente deuda que emite un país o una compañía en el mercado internacional. Los inversionistas compran estos compromisos con la expectativa de que sea una inversión estable, pero su rendimiento puede verse afectado por condiciones del mercado, calificaciones soberanas, edad de la emisión, riesgo de crédito o crisis en los emisores.
En el caso de la deuda salvadoreña, los desplomes de ayer estuvieron bajo la influencia de los hechos ocurridos el sábado por la noche luego que la nueva Asamblea Legislativa aprobara la destitución de cinco magistrados propietarios y cuatro suplentes de la Sala de lo Constitucional, y el fiscal general de la República. La primera decisión de la "bancada cyan” que generó rechazo a nivel internacional.
A lo largo de 2020 el mercado estuvo influenciado por la incertidumbre por la pandemia del covid-19, pero los bonos salvadoreños comenzaron a mostrar un alza luego que se confirmara que el Ministerio de Hacienda buscaba un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para corregir las fallas fiscales.
Esta mejora se revirtió ayer, a pesar que el ministro de Hacienda, Alejandro Zelaya, manifestó en una entrevista matutina que sostuvo llamadas con los organismos multilaterales y aseguró que "están tranquilos” porque "ven esto (las destituciones) como un asunto interno”.
Fuertes caídas en rendimientos
En el portal de la Bolsa de Valores de El Salvador (BVES), donde se reporta el rendimiento de los bonos, se registró ayer que la NOTASV2050 quedó con un rendimiento de 87.52 %, un valor que es -8.3 % inferior al 95.49 % que se cotizó en la jornada del 30 de abril pasado.
Similar caída se observó en la emisión EUROSV2032 que pasó de cotizarse a un rendimiento de 110.35 % el 30 de abril a 101.04 % este 3 de mayo, equivalente a una reducción de -8.43 %. La NOTASV2041 también se redujo -8.7 % pues pasó de 103.26 % a 94.27 %.
Emisiones de corto plazo también cayeron, como la nota EUROSV2023 que mostró una caída de -4.1 %, pues quedó con un rendimiento de 100.92 % cuando en la sesión del 30 de abril fue de 105.33 %.
"La jornada mostró caídas abruptas en el precio de los títulos valores y esto fue motivado, creo, porque la confianza de los inversionistas se vio minada y, por tanto, se elevó el riesgo”, explicó Rommel Rodríguez, economista de la Fundación Nacional para el Desarrollo (Funde).
"Se empiezan a observar los primeros impactos, en aspectos económicos, de los embates a la democracia en El Salvador”, agregó Ricardo Castaneda, economista sénior del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi).
Riesgo para la inversión
El economista del Icefi señaló que la tensión política elevará el ya deteriorado riesgo país, algo también advertido ayer por la agencia de riesgo soberano Moody’s Investors Rating que señaló que El Salvador podría enfrentar riesgos crediticios adicionales y dificultar sus fuentes de financiamiento.
Uno de los efectos que podría generar esta crisis, sumó Castaneda, es el replanteamiento de los inversionistas para destinar capitales a El Salvador y "eso te pone en riesgo el empleo”.
Economistas advierten que la tensión política podría frenar las negociaciones con el Fondo Monetario y limitar el financiamiento de multilaterales. |
El economista del Icefi no descarta un escenario donde se impongan sanciones económicas a El Salvador y podría también afectar las negociaciones con el Fondo Monetario para un acuerdo por $1,300 millones.