La agencia de Naciones Unidas prevé que la crisis traerá "efectos muy negativos en el empleo, el combate a la pobreza y la reducción de la desigualdad”. / DEM
El impacto económico por el COVID-19 es inminente y conduce a la región a su peor recesión desde 1914, estima la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). El organismo advierte que la economía "no volverá a la normalidad” y su recuperación dependerá de nuevos sectores productivos, enfocados en innovación, sostenibilidad y empleos con dignidad.América Latina y el Caribe se encuentran en un panorama incierto. La CEPAL prevé que el impacto de la pandemia conduzca a la región en la recesión "más grande que ha sufrido” en el último siglo. En la crisis de antesala de la Primera Guerra Mundial, en 1914, la economía regional cayó -4.9 % y en Gran Depresión de 1930 la contracción fue de -5 %. Para 2020, en tanto, el panorama es un decrecimiento de -5.3 %."Los efectos del COVID-19 generarán la recesión más grande que ha sufrido la región desde 1914 y 1930. Se prevé un fuerte aumento del desempleo con efectos negativos en pobreza y desigualdad”, indicó en una conferencia virtual Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la CEPAL, desde su sede en Chile.Hay que entender de "una vez por todas” que la "economía mundial no volverá a la normalidad” porque la crisis productiva "traerá cambios que persistirán mucho más que la pandemia”.Para Bárcena, habrá una mayor necesidad de resiliencia en las redes de producción a través de la diversificación de proveedores, con privilegio para ubicaciones más cercanas al consumo final y "relocalización” en procesos productivos."No se revertirá la globalización ni volverá a lo que había antes. Entonces, ¿qué pasará?”, cuestionó la secretaria. La economía mundial se regionalizará, sumó, en una "nueva geografía para depender menos de manufacturas importadas e imaginar cadenas de valor regionales”.América Latina "debe buscar mayor integración y sobre todo nuevos sectores, porque los sectores tradiciones no son los que nos van a sacar adelante para lograr mayor bienestar y una economía más integrada. Vamos a tener que buscar nuevos sectores con innovación, con sostenibilidad ambiental y, sobre todo, que sean generadores de empleo con derechos”, concluyó la secretaria.
Impacto previstoLa agencia de Naciones Unidas espera que Centroamérica y México sufran una caída de -5.5 % este 2020 pero, al quitar la economía mexicana, solo los países centroamericanos experimentaría una contracción más reducida en -2.3 %.Se espera, según los escenarios de la CEPAL, que la economía salvadoreña se contraiga -3 % en 2020. De la región, Nicaragua reportaría la peor recesión y agudizaría su crisis –lastrada desde 2018- para una caída de -5.9 %.Costa Rica tendría una contracción de -3.6 %, para Guatemala se prevé una caída de -1.3 % y en Honduras la recesión sería de -2.8 %. En tanto, se proyecta un decrecimiento de -2 % para la economía panameña.Se prevé que la crisis deteriore los indicadores del empleo formal, con un incremento en la tasa de desempleo de 3.4 % hasta llegar a 11.5 % (viene de un 8.1 % en 2019). Significa que en la región habrían unos 37.7 millones de personas sin una oportunidad para trabajar.Asimismo, la desigualdad de género "se acentuará”, advierte la CEPAL, porque se aumentará el trabajo no remunerado de las mujeres ante el cierre de escuelas, el aislamiento social y el aumento de personas enfermas.