Chilenos en el exterior votan por primera vez en una elección presidencial

Sábado 18, Noviembre 2017 - 4:35 PM
 Una ciudadana chilena en Wellington fue la primera en votar por un presidente de Chile en el exterior en la historia del país, en unos comicios en los que el candidato de derecha Sebastián Piñera es el favorito para suceder a la socialista Michelle Bachelet."Es un día histórico", celebró el canciller chileno Heraldo Muñoz, al dar inicio al primer proceso electoral chileno en el exterior, que por diferencia horaria arrancó en la ciudad de Wellington, en Nueva Zelanda.En total, 39.137 chilenos, de los 360.000 habilitados, se inscribieron para votar en las 110 circunscripciones abiertas en 62 países.En la capital de Nueva Zelanda hay 522 inscritos.Desde Santiago, la cancillería instaló un centro de operaciones para seguir el avance de la votación en el extranjero, que se espera concluya en las mesas instaladas en Vancouver (Canadá), Los Angeles y San Francisco (Estados Unidos).El voto en el exterior, aprobado por el Congreso en agosto del pasado año, fue un largo anhelo de los emigrantes, obstaculizado por años por la derecha al estimar que al ser gran parte de los votantes exiliados de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) su voto podría beneficiar a la izquierda.La Cancillería estima que fuera del país viven unos 857.000 chilenos.Un primer ensayo del voto en el exterior tuvo lugar en julio pasado durante las primarias en las que Sebastián Piñera se convirtió en candidato de Chile Vamos y la periodista Beatriz Sánchez en postulante por el Frente Amplio, la coalición de izquierda radical.En esa oportunidad, votaron 6.593 personas fuera de Chile.Junto a Piñera y Beatriz Sánchez otros seis candidatos aspiran a la presidencia de Chile: el oficialista Alejandro Guillier (centro-izquierda), Carolina Goic (Democracia Cristiana, centro), José Antonio Kast (derecha pinochetista), Marco Enríquez-Ominami (izquierda) y Alejandro Navarro y Eduardo Artés (ambos de extrema izquierda).El domingo, 14,3 millones de chilenos están convocados a las urnas para elegir al sucesor de la socialista Bachelet que el 11 de marzo próximo concluye su segundo mandato.- El fantasma de la abstención -El gran temor de estos comicios, en los que el voto es voluntario, es la baja participación en el país que ostenta actualmente la condición de campeón de la abstención en la región."Esperamos que voten 6,5 millones de votantes en las elecciones de mañana. De ahí para arriba va a ser óptimo", declaró Gabriel de la Fuente, ministro secretario general de Gobierno a medios locales.En total, 42.890 mesas de escrutinio estarán habilitadas en 2.156 locales de votación instalados en el país, que desde el viernes están bajo el control y seguridad de unos 17.000 efectivos de las Fuerzas Armadas.- Promesas de campaña -Piñera, un exitoso empresario que se convirtió en 2010 en el primer representante de la derecha en llegar a la presidencia en más de 50 años, es el favorito para llevarse el triunfo el domingo, aunque según las proyecciones no alcanzaría 50% de los votos necesarios para evitar un balotaje el 17 de diciembre, probablemente frente a Guillier.El expresidente, que cumple 68 años el 1 de diciembre, le ha hecho un guiño a la clase media en su campaña electoral, en un intento de captar votos del centro y de los desafectos del gobierno de la Nueva Mayoría de Bachelet.Con una fortuna de 2.700 millones de dólares según la revista Forbes, Piñera ha prometido que si llega a La Moneda corregirá la reforma tributaria que Bachelet promulgó en 2014 y que incrementó los impuestos a los privados, y "recuperará la inversión".Aunque se espera que la derecha avance también en el Parlamento que se renueva este domingo, tampoco las proyecciones prevén que logre la mayoría absoluta.El probable rival de Sebastián Piñera en la segunda vuelta, según los sondeos, es el senador independiente Alejandro Guillier, que con una intención de voto de 15,4%, se encuentra a gran distancia del primero.Este reconocido periodista de 64 años que se declaró el continuador de la obra de Michelle Bachelet, proseguiría con la reforma educativa de ésta para garantizar la gratuidad de la educación superior de la que hoy gozan 260.000 estudiantes del espectro más pobre.Asimismo, continuará con la modificación del sistema de pensiones –heredado de la dictadura de Pinochet- y cuya reforma inició Bachelet, así como con la reforma de la Constitución que data también de la época de la dictadura.Muy alejados y con escasas posibilidades se encuentran los otros seis candidatos, aunque serán clave en una eventual segunda vuelta.