Comunidad educativa de Jucuapa llora la muerte de su maestro a causa del covid-19

"Don William" era el maestro de matemáticas del Complejo Educativo Profesor Saúl flores, en Jucuapa, Usulután, quien falleció el pasado sábado a causa del covid-19, y a quién hoy, una comunidad educativa llora.William Sabino Alvarado Gutiérrez, de 60 años de edad, tenía más de 25 años de enseñar matemáticas, según el subdirector de la escuela, Jorge Gómez.Alumnos, padres de familia y sus compañeros maestros lamentan la pérdida de un mentor, a quien recuerdan con cariño y a quien han dedicado cárteles al interior de la escuela para despedirlo.Sus compañeros de trabajo relatan que el maestro estaba incapacitado por problemas de ácido úrico, y esta incapacidad incluía las vacaciones de agosto.Antes del feriado les comentó que viajaría a Estados Unidos, pues deseaba estar con su familia en ese país y un nieto que acababa de nacer.

La enfermedad

El maestro debía presentarse el 9 de agosto y ese día le llamó. "Él me llamó y me comentó que ya estaba en el país, pero que venía positivo de covid-19", relató el subdirector.Gómez dice que le recomendó reportar el caso al Ministerio de Salud para que le enviaran el kit de medicamentos y así ocurrió.Sin embargo, tres días después le avisó que se sentía mal y pidió un médico particular para que lo revisara; lo revisaron y dejaron medicinas, pero no quiso tomárselas, según el subdirector de la escuela. Al complicarse la situación, el maestro William aceptó ser trasladado al hospital de Usulután, pero por su cuadro médico, fue referido al hospital El Salvador.A primeras horas del sábado, su familia recibió la noticia que el maestro había fallecido.

Legado

William Sabino Alvarado Gutiérrez deja un legado inolvidable en la historia de las matemáticas y un sin fin de actividades en el complejo Educativo, según docentes y alumnos."Con mucho dolor, lamento la muerte del maestro William Sabino Alvarado Gutiérrez, uno de los más grandes mentores de la institución educativa; generoso, sonriente y siempre comprometido con sus alumnos. Le gustaba mucho la poesía, cultivaba frutas y café incluso tenía su distribuidora de café ‘Don Diego’ en honor a su hijo "; manifestó la maestra Juana Cristina Quintanilla compañeros desde más de 35 años.El director del Complejo Educativo, José Orlando Araujo, dijo que la institución ha perdido a una gran persona a un gran maestro.