Según la Fiscalía, en noviembre de 2019, el imputado contactó a sus víctimas para que le alquilaran un vehículo y ponerlo a trabajar en plataformas para transporte privado de personas.
Sin embargo, en enero del año 2020, el señalado ya habría falsificado documentos para hacer creer que era de su propiedad y luego lo vendió.
"En ese mismo año y bajo la misma modalidad, se adueñó de otro automóvil que también, de forma ilegal, vendió", agregó la FGR.
"Fue condenado por cuatro delitos: estafa, apropiación indebida de vehículo automotor, falsedad material y falsedad ideológica."
En el caso, cuatro personas se presentaron como víctimas a quienes el imputado deberá pagar $10,400.00 en calidad de responsabilidad civil.