El vicepresidente de la República, Félix Ulloa, aseguró en la entrevista Al Punto con Jorge Ramos que no se necesita una reforma constitucional para despenalizar el aborto en El Salvador. /Fotografía: Al Punto con Jorge Ramos.
El vicepresidente de la República, Félix Ulloa, aseguró en la entrevista Al Punto con Jorge Ramos, que en El Salvador el aborto no es ilegal cuando la vida de la mujer está en riesgo, y que el reconocimiento de la vida desde el momento de la concepción en la Constitución de la República, no es un impedimento para modificar la ley para permitir el aborto terapéutico.El periodista mexicano cuestionó a Ulloa por la prohibición total del aborto en El Salvador, uno de los cinco países de toda la región que no permite terminar con un embarazo aunque esté en riesgo la vida de la madre, la vida del feto sea inviable, o el feto sea producto de una violación. "Quisiera entender cuál es su posición: ¿usted está a favor del aborto en todas las circunstancias?", preguntó Ramos.El vicemandatario aseguró que "sobre esa parte siempre he dicho que yo estoy por la vida, por la vida del no nacido y por la vida de la madre"; sin embargo, a medida avanzó la entrevista,
cedió en su postura al decir que hay una discusión de reformas constitucionales y que, incluso, la legislación salvadoreña ya permite interrumpir un embarazo en algunas circunstancias. Ulloa
reconoció que el país tiene una de las legislaciones más rígidas respecto al aborto, pero indicó que hay un proceso de reforma constitucional "y este es uno de los temas en discusión". El Equipo Ad hoc que estudia estas reformas ya recibió a grupos a favor de la despenalización del aborto y a sectores que desean conservar la ley actual, pero según Ulloa, "todavía no hay una posición, y no es una decisión que va a tomar el presidente Bukele (...) porque estará en manos de los congresistas".—Condenar a una mujer por tener una pérdida natural del embarazo o un aborto aunque ella no lo haya decidio, eso no es una política progresista del siglo XXI —argumentó Ramos, pero Ulloa respondió que "eso es lo que hemos heredado de los gobiernos anteriores".—¿Pero cuál es su posición señor vicepresidente? ¿o prefiere no decirme? porque lo respetaría. Pero, ¿qué piensa usted? ¿cree que el aborto debe ser legal? —insistió el periodista.
"Yo estoy por la vida", zanjó Ulloa.—Pero eso no me queda muy claro. ¿Usted cree que el aborto debe ser legal en su país? —preguntó Ramos. "Eso es relativo. No hay sí o no en esta respuesta, hay posiciones". —Si es decisión de la mujer, está usted de acuerdo en que el aborto sea legal o no? —presionó el entrevistador. En ese momento,
Ulloa aseguró que "no es el aborto" en sí el tema, si no que está "penalizado" pero ni siquiera a nivel constitucional. —No, pero por eso se lo pregunto a usted y no me ha dicho —, respondió Ramos. —Como persona... ¿Felix Ulloa cree que el aborto debe ser legal? ¿Cree que las mujeres tienen el derecho de decidir sobre su propio cuerpo? —presionó, a lo que Ulloa respondió diciendo que la ley ya lo habilita. El vicepresidente aseguró que
"el problema no es si el aborto es legal o no es legal, aquí el problema es: se despenaliza de forma absoluta, o se mantienen ciertas circunstancias mediante las cuales se puede caracterizar un aborto como un infanticidio o un homicidio de una persona que aún no ha nacido". La Asamblea Legislativa reformó la Constitución de la República en 1999 para reconocer como persona "a todo ser humano desde el instante de la concepción". Con ello, y con una posterior reforma al Código Penal, se abrió la posibilidad de procesar y encerrar a las mujeres que interrumpieran su embarazo.Las penas por provocar un aborto, según los artículos del 133 al 139 del Código Penal, pueden variar de dos a 12 años en prisión, dependiendo de la violencia con la que se practique, si el aborto es inducido o asistido por profesionales de la salud, por la misma mujer, por su pareja o por sus familiares. Sin embargo, al considerar al feto como una persona, las mujeres que abortan también enfrentan cargos de homicidio que implican penas de hasta treinta años de prisión.
El 9F y tendencias autoritarias
Además de cuestionarlo por la penalización absoluta del aborto en El Salvador, Ramos preguntó al vicepresidente salvadoreño cuál es su lectura sobre la irrupción del presidente Nayib Bukele en la Asamblea Legislativa, acompañado de militares, para presionar por la aprobación de $109 millones para el Plan Control Territorial; y si él considera que es posible la consolidación de una dictadura,
tal como predijo el director de Human Rights Watch para la región, José Miguel Vivanco.Ulloa afirmó que "es una lectura sesgada", e invitó a Vivanco a venir a El Salvador a enterarse "directamente" de lo que sucede en el país a través de una visita "in loco". Ramos preguntó a Ulloa si considera la invasión con militares como un error. El vicepresidente respondió que hubieron dos fotografías que circularon en los medios internacionales: la escolta militar que "siguió" al presidente al entrar al congreso, pues
"no lo irrumpió con violencia, no entró como el coronel Tejero en España, disparando".—Pero yo vi a los soldados, a los policías armados en el congreso. Yo lo vi —, afirmó Ramos.
"Sí, es la escolta que sigue al presidente, creo que esa es la parte del error, porque pudieron quedarse fuera, no tenían por qué entrar pero ellos tienen protocolos que los siguen al pie de la letra. Recuerda que los militares no tienen la lógica de un civil"; contestó Ulloa."La lectura que se dio de esa fotografía era de que él había querido dar un golpe de Estado, que no entiendo la lógica, yo he estudiado mucho la ciencia política, he estudiado los golpes de Estado en nuestra región latinoamericana y
eso no tiene ni por caricatura unas características de golpe de Estado", agregó el vicemandatario.—Pero cuando los militares se meten al congreso siempre es un problema, y usted lo sabe. Ese no es el lugar de los militares—dijo replicó el periodista, pero Ulloa se limitó a decir que esta vez "había un propósito", y que el exministro de Seguridad durante el gobierno del FMLN, David Munguía Payés, llegaba con "tanques y aviones" a la Asamblea a entregar sus informes. Ramos también increpó al funcionario sobre los abusos de autoridad que denuncian los organismos internacionales como HRW, específicamente en el uso de la fuerza letal de los cuerpos de seguridad. "Yo lo invité al señor Vivanco a que leyera los documentos de las Naciones Unidas cuando se autoriza el uso de fuerza letal.
Hay un documento de las Naciones Unidas que dice que se puede hacer uso de armas letales bajo ciertas condiciones preestablecidas", contestó Ulloa.—¿Pero se puede matar a estos pandilleros nada más porque sí?—insistió. "No", respondió el vicemandatario. —O sea, ¿cómo es la ley en El Salvador? ¿Se mata al pandillero y eso es todo?— repreguntó el periodista. "No dice nada de eso la ley de El Salvador, lo que te estoy diciendo es cuál es la posición de la comunidad internacional, sobre todo de los instrumentos de derechos humanos de Naciones Unidas cuando autoriza, bajo qué condiciones y en qué circunstancias se puede hacer uso de las armas letales", respondió Ulloa.Finalmente, Ramos solicitó al vicepresidente salvadoreño que le ayudara a llegar al presidente de la República, Nayib Bukele, y concertar una entrevista. "¿O el presidente no da entrevistas a periodistas independientes extranjeros?", cuestionó.—No sé, no conozco cuál es su agenda en relación a periodistas —, dijo Ulloa.