Declaraciones de Argueta son una "amenaza real" contra el periodismo, según la APES

La Mesa de Protección a Periodistas mostró su preocupación por las declaraciones que dio el asesor jurídico de la Presidencia, Javier Argueta, quien recomendó a los funcionarios señalados por actos de corrupción y pactar con pandillas, que activen las acciones legales contra los periodistas que "dañen su honor".La Asociación de Periodistas de El Salvador (APES), la Asociación de Radiodifusión Participativa de El Salvador (ARPAS), y de la Fundación de Estudios para la Aplicación del Derecho (FESPAD), que conforman la mesa, rechazaron las declaraciones de Argueta, las que tildaron como un intento de censura contra periodistas y ciudadanos.César Fagoaga, presidente de la APES, aseguró que las declaraciones del funcionario "son una amenaza real" para el trabajo periodístico, que a su vez está siendo víctima de un "discurso de odio cada vez más frecuente" desde el Gobierno. Para la APES, además, las declaraciones de Argueta son un "intento para desviar la atención" de las sanciones impuestas a funcionarios por actos de corrupción y negociación con las pandillas. LEA MÁS: Asesor del presidente pide a funcionarios que actúen contra periodistas que "dañan su honor"

Más de 200 agresiones.

Entre el 1 de enero y el 14 de noviembre de 2021, el Centro de Monitoreo de Agresiones contra Periodistas, de la APES, ha registrado un total de 214 agresiones a periodistas, más del doble de los que se reportaron en 2020, año en que ya se habían cuadriplicado este tipo de ataques.Susana Peñate, síndica de la APES, aseguró que en todo 2020 se registraron 125 agresiones contra periodistas, por lo que a finales de 2021 podrían duplicarse. "Ya estamos más que superados respecto al año pasado".En total, la APES acumuló 98 denuncias por restricciones al ejercicio periodístico, que son las agresiones más comunes. Además, hubo 20 intimidaciones a periodistas, las cuales "buscan evitar que se informen hechos, y se dan en la calle cuando se hacen las coberturas", explicó.Los principales agresores, en tanto, son las fuerzas de seguridad como la Fuerza Armada de El Salvador (FAES) y la Policía Nacional Civil (PNC). También hay casos de funcionarios, el órgano Legislativo, usuarios de redes sociales e instituciones públicas.De estas agresiones, además, las más graves suelen ser en contra de mujeres periodistas, que reciben mensajes verbales con una "carga de misoginia alta".