De enero a agosto, los diputados de Arena tienen el mayor gasto en personal de fracción, aunque los mayores promedios por diputado son de PCN y Gana. / DEM
El presidente de la Asamblea Legislativa, Norman Quijano, confirmó ayer que ya hay acuerdo para poner un límite de $58.3 millones al gasto de la institución en 2020, sin embargo, algunos partidos aún rechazan las asignaciones presupuestarias para cada fracción.Hasta ayer, la junta directiva de la Asamblea no había emitido un dictamen para aprobar el presupuesto de la Asamblea, porque aún faltaban las firmas de integrantes de Gana y PCN, aseguró Alberto Romero, diputado de Arena."No hay un acuerdo firmado. Estamos poniendo que todos los grupos debemos respetar lo que corresponde proporcionalmente, como dice el reglamento interno, hay unos grupos parlamentarios que no lo quieren firmar”, indicó. De acuerdo con Romero, los grupos que exceden su gasto son Gana y PCN, específicamente por rebasar su capacidad de contratación. La falta de acuerdos provocó que Quijano convoque a plenaria hoy para discutir el presupuesto como punto único.Este viernes es la última oportunidad de la directiva para aprobar su gasto, que debe ser revisado por el presidente de la República, Nayib Bukele y el ministro de Hacienda, Nelson Fuentes, antes del 30 de septiembre, fecha límite, según la ley, para entregar el Presupuesto General de la Nación 2020.Guadalupe Vásquez, jefe de fracción de Gana, asegura que el partido no busca incrementar el gasto de la Asamblea, y que ni siquiera conoce el proyecto de decreto para el presupuesto, a pesar de que Quijano se comprometió a brindárselo ayer.Numan Salgado, también de Gana, indicó que Arena y FMLN son las únicas dos fracciones que pagan alquileres fuera del edificio de la Asamblea Legislativa, lo que representa un gasto de $300,000 mensuales "con el que no estamos de acuerdo”. La Asamblea recibió un refuerzo de $1.5 millones para ello.Ante los señalamientos de otras fracciones por las contrataciones en planilla, Salgado aseguró que es necesario hacer una auditoría "a todos los partidos”, debido a que cerca de un 80 % de los fondos de la Asamblea se destinan al pago de empleados de diputados y trabajadores institucionales.