El paso más enérgico lo dio la Casa Blanca, que ordenó la expulsión de 60 diplomáticos rusos, a los que acusó de "oficiales de inteligencia”. / AFP
Estados Unidos se sumó ayer a una veintena de países aliados de Londres en la expulsión de unos 114 diplomáticos rusos, muchos de ellos acusados de espionaje, como respuesta al envenenamiento de un exagente doble en el Reino Unido.Se trata de una reacción en bloque al ataque químico contra el exagente Sergueï Skripal y su hija, ocurrido en marzo en Salisbury, Reino Unido, en un atentado que el gobierno británico atribuye a Rusia.El paso más enérgico lo dio la Casa Blanca, que ordenó la expulsión de 60 diplomáticos rusos -incluyendo 12 que trabajan en la representación ante la ONU-, a los que acusó de ser "oficiales de inteligencia”.Además, el presidente Donald Trump determinó el cierre del Consulado de Rusia en la ciudad de Seattle, en el noroeste del país, a raíz de su proximidad con la base de submarinos de Kitsap y de la base de la gigante aeronáutica Boeing.Los 12 rusos que actúan en la representación ante la ONU y otros 48 destinados en Washington y Nueva York tienen plazo de una semana, hasta el 2 de abril, para abandonar el territorio estadounidense.Un alto funcionario dijo a la prensa en la Casa Blanca que la determinación de Trump representa la mayor expulsión de funcionarios rusos de territorio estadounidenses, incluyendo medidas similares cuando aún existía la Unión Soviética.En 2016, el gobierno del entonces presidente Barack Obama expulsó 35 diplomáticos rusos por la alegada injerencia de Moscú en las elecciones presidenciales en que Trump resultó vencedor.En una nota oficial, la Casa Blanca apuntó ayer que la medida había sido tomada "en conjunto con nuestros aliados de la OTAN y asociados alrededor del mundo”.
Rusia asegura que esta acción no quedará sin respuestaLa expulsión de diplomáticos rusos por parte de una veintena de países, anunciada ayer, es un "gesto provocador” y "esta decisión inamistosa (...) no quedará sin respuesta”, indicó el ministerio de Relaciones Exteriores ruso en un comunicado."Este gesto provocador de pretendida solidaridad con Londres (...) revela la continuidad de una política de confrontación destinada a agravar la situación”, sostuvo.