Trabajadores médicos en el campus francés de Kaiser Permanente evalúan a un paciente para el nuevo coronavirus, COVID-19, en un centro de pruebas de manejo en San Francisco, California, el 12 de marzo de 2020. AFP
El instituto de investigación Kaiser Permanente ha comenzado este lunes a probar en humanos una vacuna contra el coronavirus en el marco de un experimento financiado por los Institutos Nacionales de Salud (NIH, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos.Según fuentes gubernamentales, el experimento durará unos 18 meses antes de poder validar definitivamente la potencial vacuna contra el virus, que ha dejado hasta el momento 6.650 muertos en todo el mundo.Un grupo de 45 voluntarios sanos serán los primeros en someterse a la prueba, por la que se administrará a cada una dosis diferentes de la supuesta vacuna, tal y como ha informado la cadena de televisión local ABC.La primera fase del experimento tiene como objetivo observar si la vacuna provoca efectos secundarios adversos en los voluntarios, que no correrán el riesgo de infectarse de Covid-19 porque las dosis no contienen el virus en sí.Decenas de grupos de investigación en todo el mundo están inmersos en una carrera contrarreloj para hallar la vacuna contra el coronavirus. Todos ellos están tratando de desarrollar diferentes vacunas, muchas de ellas con nuevas tecnologías que no sólo son más fáciles de producir sino que, además, podrían ser más efectivas.Algunos investigadores han puesto sobre la mesa la posibilidad de desarrollar vacunas a corto plazo para poder proteger a la población mientras se busca una mejor solución.El presidente estadounidense, Donald Trump, ha estado presionando para que se produzca el pronto desarrollo de una vacuna y, recientemente, ha destacado que las investigaciones están avanzando rápidamente.Sin embargo, por el momento no existe tratamiento alguno para el coronavirus. En China, los científicos están probando combinaciones de tratamientos contra el VIH para tratar el coronavirus, así como otros medicamentos experimentales desarrollados para luchar contra el ébola.El Hospital Universitario de Nebraska ha utilizado, a su vez, el antiviral remdesivir para tratar a algunos estadounidenses que dieron positivo de COVID-19 tras ser evaucados un crucero en Japón.