Estados Unidos tiene sus fronteras cerradas para la migración ilegal, recordó este martes desde Guatemala el enviado especial de EEUU para el Triángulo Norte de Centroamérica, Ricardo Zúñiga, quien pidió a la región
mejorar las condiciones de sus ciudadanos para que no busquen su futuro fuera de sus países. El funcionario estadounidense recordó lo ocurrido a finales de enero en México, cuando 19 personas fueron asesinadas y luego calcinadas en Tamaulipas, frontera con Estados Unidos, entre ellas 16 migrantes ilegales guatemaltecos.En esta gira, el enviado del presidente estadounidense Joe Biden dijo que evaluarán "qué podemos hacer para crear nuevas condiciones para que los guatemaltecos y otras personas de Centroamérica y México no tengan que hacer sus futuros en los Estados Unidos".Por ello,
Zúñiga pidió fortalecer el estado de derecho para ayudar a "crear empleo, atender la salud y atender la educación", además de crear las condiciones para que los guatemaltecos puedan hacer "sus vidas con dignidad y esperanza en Guatemala".
"No solamente hay que trabajar con Guatemala, sino con México, Honduras, El Salvador y con organismos internacionales y con la sociedad civil para avanzar", agregó el funcionario, quien arribó a Ciudad de Guatemala el lunes y también tuvo un encuentro con el presidente Alejandro Giammattei. Zúniga tiene previsto también visitar El Salvador en estos días.Desde octubre de 2018, la migración irregular a Estados Unidos desde Centroamérica dio un giro con la salida de caravanas de miles de personas, principalmente desde el norte de Honduras, y a las que se les han unido salvadoreños, guatemaltecos y migrantes de otros países.Los migrantes aseguran que huyen empujados por la
crisis económica que afecta a sus países, agravada por el paso de huracanes, la pandemia de covid-19, narcotráfico y la violencia de pandillas.Las migraciones masivas ocurrieron pese a las restrictivas políticas migratorias del gobierno de Donald Trump. Los migrantes cifraron sus esperanzas con el arribo al poder del demócrata Biden,
que ya advirtió que no habrá relajamiento.