El ministro de Salud, Francisco Alabí, y la embajadora de China, Ou Jianhong, durante la entrega del primer lote de vacunas Sinovac. /Foto: Archivo DEM.
El enviado especial del Departamento de Estado para el Triángulo Norte, Ricardo Zúñiga, aseguró que Estados Unidos ve con preocupación una posible influencia de los ideales de China en la región, al ser consultado específicamente sobre la relación que mantiene el gigante asiático con El Salvador.
El enviado de Joe Biden regresó a El Salvador en un sorpresivo viaje de dos días, a solo un mes de su última visita y en medio de una crisis institucional sin precedentes. La destitución de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) y el fiscal general, Raúl Melara, provocó fuertes llamados de atención de los Estados Unidos, la Unión Europea y organismos internacionales, que exigen revertir esta decisión.No obstante,
a diferencia de estos organismos, la República Popular de China respaldó la decisión "autónoma" de la Asamblea Legislativa y llamó a otras naciones a no interferir en "asuntos internos" de El Salvador.Este espaldarazo, sumado al enfriamiento de un posible acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) ─en el que Estados Unidos es miembro crucial─ por la tensión política,
provocó pánico en los mercados internacionales e incertidumbre en el ámbito geopolítico.El Pentágono no es ajeno a la relación de El Salvador y China
. Según Zúñiga, Estados Unidos busca "fortalecer los valores compartidos" con El Salvador, pero señala que hay "una competencia entre la democracia y los regímenes autoritarios en el mundo". Aunque aseguró que Estados Unidos "ve un futuro con El Salvador", también
advirtió que Washington mantendrá "alianzas" con aquellos países "con los cuales compartimos valores". Para Zúñiga, Estados Unidos es un socio natural de El Salvador y representa "un mundo donde los salvadoreños pueden prosperar";
mientras que China tiene una visión "más autoritaria, más cerrada". Por ello, Washington no ha dejado de ver con preocupación "la expansión de esa visión de China". "Cooperación amistosa"
En agosto de 2018, El Salvador rompió con Taiwán e inmediatamente abrió relaciones diplomáticas con la República Popular de China, adhiriéndose al principio de "una sola China".La medida, cuestionada entonces por el gobierno de los Estados Unidos, no impidió que en menos de tres años, el expresidente Salvador Sánchez Cerén y el mismo Bukele realizaran
visitas de Estado a China, con el propósito de mantener intercambios de alto nivel y lograr cooperación internacional.Los esfuerzos de ambos han derivado en acuerdos de cooperación millonarios entre el gobierno de Bukele y el gigante asiático; como la construcción de infraestructura en el puerto de La Libertad, un nuevo estadio y una planta potabilizadora. Esto, sin contar el apoyo en el suministro de 2 millones de dosis de vacunas anticovid de la marca Sinovac, a precios aún desconocidos.La embajadora de China en El Salvador, Ou Jianhong, aseguró a la agencia de noticias rusa Sputnik que China y El Salvador están comprometidos en hacer de sus relaciones bilaterales
"un caso ejemplar de cooperación amistosa entre países de diferentes tamaños y condiciones nacionales".En la misma nota, la agencia destaca que Ou se sentó a la diestra del mandatario salvadoreño durante la última reunión con el cuerpo diplomático acreditado en El Salvador. El encargado de Negocios de la Embajada de Estados Unidos, Brendan O'Brien, no acudió.
En Estados Unidos viven 2.5 millones de los más de 3 millones de salvadoreños que residen en el exterior. El envío de sus remesas, además, representa el 23 % del Producto Interno Bruto (PIB) del país.