El juez Jorge Guzmán juramenta a la perito que declaró este lunes. Foto Cortesía
La perito estadounidense Terry Lynn Karl declaró hoy en una audiencia del proceso judicial de la masacre de El Mozote y otras poblaciones aledañas efectuada por la Fuerza Armada en diciembre de 1981.Karl relató cómo el Ejército
emprendió una campaña armada contra población civil, acusando a determinados sectores poblacionales de servir o procurar el comunismo. La experta estadounidense explicó que la masacre de civiles en El Mozote y poblados aledaños en el norte del departamento de Morazán,
"no fue algo accidental” sino que era parte de un patrón territorial planificado y estratégico.Las masacres eran más comunes en zonas rurales porque se le dificultaba el acceso a activistas de derechos humanos para documentar estos hechos, añadió.Para Karl, el Ejército
"tuvo miedo de perder territorio” lo que habría motivado una escalada sistemática de violencia contra civiles. "No era nada incidental, era una estrategia de exterminio”, remarcó. Rafael Flores Lima, exjefe del Estado Mayor Conjunto de la Fuerza Armada fallecido en julio de 2020, y Guillermo García, exministro de Defensa, fueron perfilados por la experta como los altos mandos a cargo de las decisiones de la institución castrense cuando se cometió la masacre.El relato de la perito también da cuenta que los militares
estaban obligados a informar a sus superiores sobre estrategias en contra de la población civil, lo que desvanecería el argumento de que los perpetradores materiales actuaban de forma separada del mando castrense.
Querellante señala a ministro
David Morales, jefe de la unidad de justicia transicional de Cristosal y querellante del caso El Mozote, valoró como importante el testimonio de la perito estadounidense Terry Lynn Karl en el desarrollo del proceso judicial contra los presuntos autores intelectuales de la masacre. El jurista destacó que este proceso se imputa a oficiales del Ejército y en particular al exministro de Defensa, Guillermo García, a quien calificó como "el hombre más poderoso de su tiempo a nivel militar”, y sostuvo que este "está involucrado en una estrategia de matanzas a población civil” a principios de la década de los ochenta.Morales reiteró que la importancia de la intervención de la perito norteamericana en el proceso es
valorar la veracidad de una serie de documentos sobre el conflicto armado, elaborados por instituciones como el Departamento de Estado de Estados Unidos o la Agencia Central de Inteligencia (CIA). Poder de facto
El exministro de Defensa, Guillermo García, es el principal señalado por la parte acusadora, según manifestó el querellante David Morales, este
tenía un poder de facto que le permitía controlar totalmente a la Fuerza Armada. El jefe militar tenía la facultad de detener las ofensivas contra civiles y ordenar investigaciones sobre estos hechos, y sin embargo no lo hizo al ser parte intelectual de los ataques, señaló Morales.