El Salvador registró el mayor aumento de pobreza en la región del Triángulo Norte centroamericano.
Pese a que El Salvador fue el más afectado en el Triángulo Norte con un mayor aumento de pobreza debido a la pandemia del covid-19, solo el 27 % de los recursos destinados para los programas sociales llegó a las familias más pobres, concluyó una investigación de la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (Fusades) y el Instituto de Compromiso con la Equidad (CEQ, por sus siglas en inglés).Fusades presentó ayer los resultados de una evaluación sobre el impacto de la pandemia en las condiciones económicas de las familias de los países que conforman el Triángulo Norte -El Salvador, Guatemala y Honduras-.Los gobiernos de los tres países implementaron redes de protección social o programas para mitigar el golpe de la pandemia sobre las familias más pobres. Sin embargo, "presentaron una mitigación limitada frente a la crisis”.Según la investigación, El Salvador hizo el mayor gasto monetario como parte de su Producto Interno Bruto (PIB), en hasta un 2.5 %, para las transferencias monetarias y la entrega de las canastas de alimentos. Sin embargo, estos recursos solo llegaron al 27 % de las personas más pobres.Guatemala destinó un 1.1 % de su PIB para sus programas de apoyo y estos tuvieron una incidencia en el 53 % de su población más pobre, mientras que Honduras utilizó recursos equivalentes al 0.3 % de su PIB con una cobertura para el 39 % de sus familias con menores ingresos."Los gobiernos deben fortalecer los esquemas de registro de identificación que ayuden a priorizar a las poblaciones más vulnerables y evitar distribuir demasiados recursos a aquellos que no los necesitan”, señaló Fusades.
Más pobreza
Fusades señaló que, si bien los programas ayudaron a mitigar el impacto de la crisis económica, "son insuficientes para retomar a niveles de pobreza anteriores a la crisis”.Utilizando el escenario de pérdidas concentradas, la investigación encontró que El Salvador registró el mayor aumento de pobreza de los tres países centroamericanos en un 12.1 %, mientras que en Guatemala creció 2.1 % y en Honduras se elevó en 3.5 %.Al utilizar el escenario de pérdidas dispersas, el incremento de pobreza alcanza el 10.1 % de la población en El Salvador, un 4.2 % en Honduras y un 1.6 % en Guatemala.