Edwin Ávalos, propietario de El Bendito, aseguró que las plataformas fueron el salvavidas para salir de la crisis. / G.A.
A poco más de un año que Edwin Ávalos fundó El Bendito, un restaurante de comida mexicana que se especializa en tacos de lechón en la ciudad de Merliot, el negocio comenzó a caer en crisis financiera al punto que Ávalos pensó en cerrar y migrar a Estados Unidos.No lo hizo y, contrario a su primer impulso, aceptó las recomendaciones de un familiar de promocionar su negocio en las aplicaciones de comida a domicilio que en 2018 experimentaban un boom con el lanzamiento de marcas salvadoreñas y la llegada de la internacional Uber Eats."Comencé con Uber Eats, fuimos de los primeros clientes, y desde el primer día que dimos el servicio a la aplicación fue un boom completamente. Me siento líder en la aplicación”, afirmó Ávalos.El empresario aseguró que haber incursionado en las plataformas les dio ventaja para mantenerse activos durante el gran confinamiento de la economía en 2020. Incluso, "no dábamos abasto” con constantes pedidos desde las 11 a.m. que abrían hasta las 12:00 de la medianoche.La dinámica de El Bendito fue constante dentro de la plataforma de Uber Eats, donde las órdenes de pedidos registraron un crecimiento de 170 % en 2020 frente a 2019, confirmó Daniel Monge, gerente general de Uber Eats Centroamérica.El ejecutivo reconoció que los pedidos se han reducido este 2021 frente a la dinámica experimentada en el confinamiento, pero se mantienen estables con mayores momentos de consumo en los fines de semana.Uber Eats es la segunda plataforma de servicio a domicilio con más descargas en la Play Store, según un estudio de la Superintendencia de Competencia. La compañía, que inició operaciones en noviembre de 2018, tiene por hoy 570 comercios afiliados de los cuales el 45 % son microempresarios.
Las carnes son importadas de EE. UU. y Nicaragua. / G.A.
Los primeros pasos.
El Bendito, cuyo eslogan es "tacos de a deveras”, es un emprendimiento que Ávalos junto a su hijo Caleb Ávalos fundaron en 2016 como un restaurante especializado en tacos de lechón y carnes asadas.Originarios de Soyapango, los salvadoreños viajaron a México para probar los tacos de carretón y luego visitaron Arizona, Estados Unidos, para ver la tropicalización de las recetas.Dieron sus primeros pasos en El Salvador regalando tacos a los vecinos para conocer el grado de aceptación hasta que abrieron el primer restaurante en el centro comercial Santa Rosa, en Merliot. "Desde el primer día la venta fue un boom”, recordó Ávalos.En 2017, abrieron su segundo restaurante en La Escalón -que solo atiende pedidos a domicilio-, y movieron la sucursal del centro comercial a una locación en la calle que conduce al Boquerón.También maneja una sucursal en Vía del Mar, carretera al puerto de La Libertad, que pronto trasladarán a los alrededores del Salvador del Mundo y en el radar tiene abrir un nuevo restaurante en Santa Elena.Ávalos señaló que más del 60 % del volumen de ventas del negocio se canaliza a través de las aplicaciones de delivery, principalmente con Uber Eats, y el 40 % restante corresponde a las atenciones en mesa en sus restaurantes.