La gremial señala en su última edición de la revista Construcción, correspondiente a marzo y abril, que el consumo aparente del cemento pasó de 3.6 millones de bolsas de 42.5 kilogramos en enero de 2023 a 3.3 millones al mismo mes de 2024, una reducción de 288,710 bolsas.
A pesar de la caída en el consumo, el Banco Central de Reserva (BCR) revela un incremento de un 35.7 % en la importación de cemento.
El BCR señala que la importación de cemento pasó de $5.3 millones a $7.2 millones, una diferencia de $1.8 millones y correspondiente a un alza de un 35.7 %.
La diferencia es más marcada cuando se analiza el peso de la importación, que pasó de 51.7 millones de kilogramos a 80.8 millones de kilogramos, equivalente a un crecimiento de un 58 %.
Solo en 2023, El Salvador importó 670 millones de kilogramos de cemento por los que pagó $61.6 millones, es decir, que por cada kilogramos se pagaron $0.09.
El precio promedio por el peso descendió en el último año, pues, en 2022 se pagaron $51.5 millones por 453 millones de kilogramos, $0.11 en promedio por kilogramo.
A pesar de la caída en la comercialización de cemento, el sector de construcción continúa siendo uno de los pilares fundamentales y pujantes de la economía salvadoreña.
Casalco estimó en abril un crecimiento de un 15 % para el cierre de este 2024. Además, previó que entre 65 a 70 proyectos se ejecutarán o iniciarán este año.
Mano de obra
El documento también hace énfasis en el incremento del empleo entre febrero de 2023 y marzo de 2023, cuando se pasó de 28,700 cotizantes del Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS) en febrero del año pasado a 28,704 para el mismo periodo de marzo de ese año.El ISSS no ha actualizado las cifras de cotizantes desde entonces.
Sin embargo, la gremial espera que el empleo en el sector construcción incremente entre un 5 % y un 10 % ligado al incremento de la demanda.