Julie Kozack, directora de comunicaciones del FMI, señaló en una rueda de prensa en Washington que las discusiones se mantienen después de la revisión del Artículo IV, realizada en marzo pasado, sobre "cuestiones técnicas y políticas" que ayuden al Gobierno en San Salvador en "sus objetivos".
Kozack dijo que en las mesas de negociación se mantienen dos temáticas señaladas en la conclusión del Artículo IV, fundamentalmente en un crecimiento sostenible y la reducción de los riesgos del bitcoin en la economía.
El nuevo ministro de Hacienda, Jerson Posada Molina, aseguró a inicios de septiembre que la Administración de Nayib Bukele esperaba alcanzar un acuerdo fiscal con el FMI antes de las elecciones de 2024, programadas para el 4 de febrero las presidenciales.
Posada Molina, que asumió las riendas de Hacienda en julio, recordó que las negociaciones iniciaron en 2021, pero en ese momento las condiciones no eran las “más idóneas”. “Nosotros seguimos con el diálogo y nuestro objetivo es poder llegar a un acuerdo, incluso, si es posible, antes de las elecciones”, dijo en su primera aparición como ministro.
Antecedentes.
En los acercamientos de 2021, el Gobierno buscaba un programa de financiamiento de $1,300 millones bajo la figura de Facilidad de Servicio Ampliado (SAF, por sus siglas en inglés), que le permitiría corregir la endeble situación fiscal por el alto nivel de endeudamiento.La noticia generó entusiasmo en el mercado, pero duró poco pues las negociaciones se deterioraron cuando la Asamblea Legislativa, de mayoría oficialista, destituyó a los magistrados de la Sala de lo Constitucional y el fiscal de la República. Poco después se aprobó la adopción del bitcoin y el mercado castigó a El Salvador elevando el riesgo y con una caída en las cotizaciones de los bonos.
La situación generó tensión entre el Gobierno con las calificadoras de riesgo y los economistas, que advertían de un riesgo de impago para el vencimiento de $800 millones en enero de 2023. El Ejecutivo calmó al mercado con dos recompras de los bonos de 2023 y 2025, que aliviaron las presiones de pago.
Según el monitoreo del mercado, los bonos de El Salvador se encuentran entre los de mejor desempeño este año. Tal es el caso de los títulos con vencimiento en 2025, que llegaron a cotizarse en $54.41 en octubre de 2025, pero el precio llegó a $91.06 este 28 de septiembre. Es decir, que han recuperado su previo un 67 %.
El riesgo país, medido por el Indicador de Bonos Emergentes (EMBI), también ha bajado desde el pico histórico de 35.12 puntos registrado el 15 de julio de 2022 a 6.98 el 26 de septiembre de 2023.