El departamento de Justicia estadounidense revirtió el jueves la política oficial que toleraba el creciente movimiento de los estados hacia la legalización de la venta de marihuana, tres días después de que California autorizara formalmente el uso recreativo de la droga.Anunciando el "retorno al imperio de la ley", el fiscal general Jeff Sessions rescindió cinco importantes directivas emitidas por la administración del expresidente Barack Obama, que desalentaban el cumplimiento de la ley federal, que aun clasifica a la marihuana como una peligroso narcótico, igual que la heroína.Esto significó un cambio de la postura sentada por el presidente Donald Trump en su campaña electoral, a favor de las leyes estatales sobre la marihuana, y estableció un potencial choque con los seis estados que ya han avanzado para legalizar las ventas de la droga.Colorado, Washington, Oregon, Nevada, Alaska y California han legalizado su comercialización y uso recreativo, mientras que Massachusetts planea hacerlo este año y Maine lo está debatiendo."Es la misión del Departamento de Justicia hacer cumplir las leyes de Estados Unidos, y las directivas previas socavan la vigencia de la ley y la capacidad de nuestras autoridades locales, estatales, tribales y federales para llevar a cabo esta misión", señaló Sessions en un comunicado.Si bien no ordenó una nueva ofensiva contra la venta o el uso de marihuana, dijo a los fiscales federales que pueden actuar como lo crean conveniente en sus distritos y los exhortó a "utilizar los principios procesales establecidos previamente, que proporcionan todas las herramientas necesarias para desarticular las organizaciones delictivas, hacer frente a la creciente crisis de las drogas y frustrar los delitos violentos en todo el país".