“El proceso fue largo. Pensé que era imposible entrar”

"La verdad es que tenía el deseo de superarme y para mí es una gran bendición formar parte de esta fundación”, dice Gabriela López, una de las becarias del programa empresarial ¡Supérate! impulsado por la Fundación Poma, que ha graduado a 204 jóvenes desde el 2011.López, quien observaba la feria de logros de sus compañeros en las nuevas instalaciones del centro ¡Supérate!, relató que al principio consideró "imposible” entrar en el programa, cuando se enteró de las becas que otorgaba la fundación; ella aún cursaba octavo grado en un centro educativo de Santa Tecla, pero afirmó que no desistió, estudió y realizó un proceso largo, que "valió la pena”."Yo siento que eso es lo que ha hecho cambiar mi vida, yo entré siendo una adolescente sin saber que hacer en mi vida y aquí he aprendido lo más importante de vivir, disfrutar y siempre ayudar a los demás”, agrega López.Agregó que desde los primeros años, en el centro ¡Supérate! se les enseñan valores como autoestima, respeto, la responsabilidad, honestidad, solidaridad, tolerancia, entre otros; asimismo, a realizar voluntariados.Así como Gabriela, la fundación también ha beneficiado a Alejandro Gómez, quien está en su tercer año: "He aprendido todo lo que sé en inglés gracias a ellos, también en valores me han ayudado bastante porque nos enseñan acerca de liderazgo”, dice.