Pese a su posición, El Salvador es el que menos atrae inversión extranjera de la región.
Pese a que El Salvador cayó tres puestos en la edición 2021 del índice Índice Global de Complejidad Corporativa (IGCC), aún se mantiene entre los 10 territorios con requisitos y regulaciones más simples para la atracción de inversiones.El ranking, elaborado por la firma TMF Group, mide las dificultades o facilidades para abrir un negocio y destaca las fortalezas de un territorio en cuanto a la rapidez o no para completar la tramitología requerida para instalar un negocio.El Salvador cayó tres puestos este año, pasó de la casilla 71 en 2020 a la 69 en 2021; sin embargo, se mantiene muy lejos del desempeño de mercados como Guatemala o Costa Rica que cuentan con esquemas más complejos.El IGCC analiza el comportamiento de 77 territorios de todos los continentes, donde el número uno es el más complejo y el 77 es el que otorga trámites simplificados y es más amigable para la instalación de inversiones."El Salvador aumentó sus esfuerzos para atraer a los inversores extranjeros y uno de los elementos que impulsan la simplicidad en esta jurisdicción son las normas y regulaciones menos complicadas para los inversores extranjeros”, dice el informe. TMF Group dice que el país no ha implementado la legislación de Registro de Beneficiarios Finales (UBO, por sus siglas en inglés), algo que puede suponer un largo proceso en las jurisdicciones vecinas.Esta adopción simplifica la creación de empresas extranjeras, pero la jurisdicción está menos alineada con esfuerzos internacionales en la aplicación de la legislación destinada a proporcionar transparencia en la propiedad efectiva.Otros factores que contribuyen a la simplicidad son la posibilidad de utilizar dólares estadounidenses como moneda y su sólido sector bancario. "Esto hace que sea más atractivo operar en El Salvador para quienes llegan de Estados Unidos”, dice el documento.TMF Group dice que las medidas implementadas en respuesta a la pandemia del covid-19, y los esfuerzos de vacunación (en marcha), hacen que los negocios no se enfrenten a bloqueos adicionales que todavía sufren otras jurisdicciones de la región.El estudio ubica al país junto a las Islas Mauricio (68), Países Bajos (70), Estados Unidos (71), Islas Vírgenes Británicas (72), Curazao (73), Irlanda (74), Islas Caimán (75), Hong Kong (76) y Dinamarca (77), países que destacan por dar mayores facilidades a inversionistas en general.
¿Inversión efectiva?
Pese a estar entre las economías con más facilidades, esto no se ha traducido en la atracción de una cantidad significativa de nuevas inversiones, ya que se mantiene a la zaga en esta materia en Centroamérica.Según datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), en 2020, El Salvador recibió $201 millones en inversión extranjera directa.La cifra contrasta con los datos consignados para Costa Rica (puesto 9) que recibió $2,103 millones en IED o de Guatemala (36) que recibió $915 millones el año pasado.Massimo Canovi, director de North LATAM en TMF Group, dijo en un comunicado que "Latinoamérica siempre ha sido famosa por su complejo panorama empresarial. Sin embargo, con grandes oportunidades de inversión y economías emergentes, esto no debería ser un obstáculo para las empresas que quieren hacer negocios aquí”.Añadió que la estrategia ideal consiste en contar con la ayuda de un socio que conozca la región y pueda vigilar el rápido ritmo de cambio de la legislación.