Las reservas internacionales son activos que disponen los países para satisfacer las necesidades de liquidez temporales, constituidas en garantías de préstamos, depósitos en bancos o derechos especiales de giro (DEG). Los economistas y organismos pusieron más atención a las RIN a finales de los años noventa por las crisis financieras internacionales. Recientemente, en 2020, la pandemia de covid-19 resurgió el tema pues los gobiernos tuvieron menos ingresos en medio de un aumento de gasto por el descalabro económico.
El acuerdo internacional establece como un límite aceptable que las RIN cubran como mínimo tres meses de importaciones.
Con información actualizada a enero de 2024, la Secretaría reporta que las reservas de El Salvador son suficientes para cubrir 2.2 meses de importaciones, mientras que en Guatemala son 7.9 meses y en Honduras 4.78 meses.
El dato más reciente de Costa Rica es de diciembre de 2023, cuando tenía suficientes reservas para 7.05 meses y en el caso de Nicaragua es de noviembre, con RIN para 6.43 meses. La información de Panamá está más desfasada, a septiembre de 2023, con RIN para 1.46 meses.
Sin recuperar niveles previos a pandemia
El Banco Central de Reserva (BCR) reporta que aún no se recuperan los niveles de las reservas internacionales registrados antes de la pandemia de covid-19.En enero de 2020, las RIN superaban los $3,948 millones, mientras que el dato más actualizado, a noviembre de 2024, sitúa a las reservas en $3,199.03 millones, una diferencia de un 18.9 %.
La consultora Exor plantea en su último informe, correspondiente a abril, que las RIN han mantenido un nivel de cobertura superior a la marca mínima en los países de la región, con excepción de El Salvador.
“Desde finales del 2021, El Salvador tiene un nivel de cobertura menor a los tres meses. Su promedio desde enero de 2022 hasta la fecha ha sido de dos meses”, plantea el reporte.
De acuerdo con el informe, que retoma cifras del Consejo Monetario, el promedio de RIN en Guatemala ha sido de ocho meses de importaciones desde 2018, mientras que en Costa Rica ha sido de siete meses.
Honduras, que enfrenta una escasez de dólares estadounidenses que ahoga al sector empresarial, ha tenido un promedio de cinco meses.