Alemán viajó a bordo del cohete suborbital New Shepard, que despegó y aterrizó con éxito en una travesía de aproximadamente 11 minutos, alcanzando la línea de Kármán, el límite reconocido del espacio a unos 100 kilómetros de altitud. La misión permitió a los pasajeros experimentar varios minutos de ingravidez antes de regresar a tierra con paracaídas.
“Fue un viaje increíble, muy conmovedor, muy espiritual, incluso mejor de lo que jamás imaginé. He viajado toda mi vida y esto es como la cereza sobre el pastel”, expresó Alemán tras aterrizar.
El exembajador ante EE.UU. entre 2009 y 2011, de 71 años, también adelantó que planea inscribirse para una futura misión a la estación espacial.
El vuelo del sábado marcó la 32.ª misión del programa New Shepard de Blue Origin, que desde su inicio ha transportado a 64 personas al espacio. Esta tripulación estuvo compuesta por seis pasajeros: la profesora Amyette Medina Jorge, la radióloga Dra. Gretchen Green, el empresario Jesse Williams, el ejecutivo aeroespacial Mark Rocket, el emprendedor Paul Jeris y el propio Alemán.
Según Phil Joyce, vicepresidente senior del programa New Shepard, “agradecemos a nuestros clientes por confiar en nosotros para brindarles la oportunidad de apreciar la fragilidad de la Tierra desde el espacio, una experiencia que transforma profundamente a quienes la viven”.
El cohete New Shepard es totalmente reutilizable y funciona de forma autónoma, propulsado por una combinación limpia de hidrógeno y oxígeno líquidos, cuyo único subproducto es vapor de agua, sin generar emisiones de carbono.
El emblema de la misión NS-32 incluyó símbolos personalizados de cada pasajero. En el caso de Alemán, el cielo azul representa su filosofía de alcanzar metas personales mientras impulsa a otros a hacer lo mismo. “Cuando llegamos al Polo Norte el año pasado, mi hija me dijo: ‘Papá, solo hay 12 personas que han estado en todos los países y en ambos polos. Pero ninguno ha ido al espacio. Seamos los primeros’. Y lo hicimos”, relató.
El vuelo de Alemán también lo posiciona como uno de los embajadores más visibles del turismo espacial en América Latina, reforzando su perfil como empresario, abogado y aventurero incansable.