Envían a prisión a presunto violador en serie de Nejapa

El presunto violador en serie, Javier Adalberto Rodríguez Mancía, quien contactaba a sus víctimas en redes sociales para hacerlas llegar a su casa y abusarlas bajo el sometimiento de un arma, fue enviado a prisión por el Juzgado de Paz de Nejapa, al finalizar la audiencia inicial, ayer.Se trata de dos jóvenes entre 18 y 25 años, quienes gozan de régimen de protección con claves "Estrella” y "Girasol”, quienes bajo engaño llegaron a la residencial Villa Constitución II etapa, el 21 de febrero y 19 de marzo de 2018."El imputado le ofrecía a la primera víctima servicios remunerativos a cambio de que sirviera de modelo para poderle hacer un tatuaje de forma temporal y a la segunda víctima le ofrece empleo y que es de muy buena paga como recepcionista de una oficina jurídica”, sostuvo el fiscal del caso.El Ministerio Público tuvo conocimiento de los hechos luego que las víctimas, tras ser abusadas sexualmente, ingresaron al hospital Zacamil; el representante de la Fiscalía mencionó que los médicos de los hospitales nacionales están en la obligación de reportar aquellos casos donde sospechen que los pacientes han sido víctimas de algún delito.Fue así como el médico que estaba de turno hizo el primer aviso y posteriormente la trabajadora social reportó que a ese nosocomio habían ingresado víctimas producto de violación."Es así como la representación fiscal tiene conocimiento en primera instancia de este delito y por eso pedimos instrucción formal con detención provisional”, explicó el fiscal.Como parte de las investigaciones, las autoridades realizaron el pasado jueves un registro con prevención de allanamiento en busca de evidencias, entre ellas, un arma que la víctima mencionó en su denuncia y según el fiscal en la casa del imputado hallaron esa arma con las características que la joven mencionó.En la audiencia inicial la representación fiscal acusó a Rodríguez Mancía de violación agravada, y robo agravado ya que a una de las víctimas la despojó de su teléfono celular con un valor de $200, aproximadamente; mientras que las amenazas es porque les advertía en atentar en su contra si decían algo, además porque las amenazaba con el arma.Según el fiscal, por la forma de operar del imputado no descarta que hayan más víctimas, su estrategia era contactarlas en redes sociales y ganarse su confianza para después ofrecerles una remuneración económica.