Envidia (I)
Sábado 04, Julio 2020 - 12:00 AM
¿Es la envidia la razón por la que algunos no quieren a Nayib?
En mis clases de Sociología Política, propongo a mis estudiantes universitarios que debemos de partir de la naturaleza humana de nuestra materia. Siendo así, sugiero para su estudio, partir de los siete pecados capitales, a saber: soberbia, lujuria, gula, avaricia, pereza, ira y envidia. Se trata de analizar en qué medida se pueden evaluar las conductas examinando, cada una o todas estas características, entre miembros de un grupo.Si un ser humano padece de estos pecados, pues podemos asegurar que ellos no nos sirven para la construcción de valores necesarios para una sociedad democrática. Esto ha sido poco estudiado, algunos sostienen que son más de 7. Autores como Maquiavelo, Montesquieu, Hobbes, Zweig y Bobbio, entre otros, nos han legado obras que indican la importancia de todo esto. En esta nota dedico el espacio para hablar de la envidia porque valoro de cómo esta y su contexto, puede ayudarnos a comprender el quid de la situación actual en El Salvador. ILa respuesta más concreta, después de observar y preguntar, es que esa conducta del grupo opositor al gobierno se da, en síntesis, por ENVIDIAHabría que referir factores que acompañan a este resentimiento. Primero, NB no surge del grupo político tradicional de donde han sido seleccionados los oficiales que, mantenidos por círculos de poder, para responder a sus intereses, han subyugado al país por años.Luego, porque, ya ha demostrado que no es dominable, y que se hace respetar en las relaciones de trabajo por su forma de ser y estilo, nada común, de hacer política.
- Funes tampoco era un títere en manos de los excomandantes, por lo que su gobierno se dio de espaldas al FMLN, en su propio provecho y su grupo. Solamente algunos de la llamada cúpula tenían cabida en la caterva dominante. Por eso, hoy, dirigentes del Frente padecen el trauma de Mauricio Funes. No lo controlaban, se fue sin pagar, huyo con su destino a corto plazo asegurado, con la subvención de altos responsables del FMLN. Lo dije públicamente entonces: la factura la pagaría el FMLN, tal como hoy está pasando.