La compra de
30.000 pruebas falsas de covid-19 por el Ministerio de Salud de Guatemala provocó críticas por posible corrupción, mientras el fabricante estadounidense Atila Biosystems negó estar implicado en el fraude.
El gobierno de Alejandro Giammattei compró a mediados de 2020 el lote por casi un millón de dólares a la firma intermediaria local Kron Científica e Industrial.El escándalo se destapó el fin de semana después que la ministra de Salud, Amelia Flores, presentara una denuncia ante la fiscalía anticorrupción por la adquisición de los test falsos,
en la que culpó a responsables de Kron y al exgerente general administrativo financiero del Ministerio de Salud, Ronaldo Estrada, ahora viceministro de Cultura.Kron adquirió las pruebas a Atila Biosystems INC., con sede en Estados Unidos, pero, según la ministra, el reactivo no es funcional para la realización de las pruebas PCR.La cartera de
Salud asegura que los test adquiridos "no cumplen con la calidad ofertada y producen resultados inválidos", ni positivos ni negativos.Este martes, el vicepresidente del país, Guillermo Castillo, distanciado de Giammattei, pidió al gobernante destituir a los funcionarios involucrados mientras se realizan las investigaciones. El escándalo ha generado una serie de críticas de distintos sectores, del procurador de derechos humanos Jordán Rodas, y diputados de oposición que piden el fin de la corrupción y transparencia al gobierno.Estrada afirmó este martes a una radio local que la ministra Flores también firmó la adquisición por lo que podría estar involucrada.
En tanto, el fabricante estadounidense emitió un comunicado el lunes donde aclaró que los números de embarque y los colores de los tubos de reactivos del lote no coinciden con la producción destinada a Guatemala. "Atila Biosystems está conmocionada al enterarse del fraude perpetrado contra el pueblo de Guatemala por un exsocio comercial que supuestamente falsificó las pruebas", puntualiza la nota.La pandemia de coronavirus ha dejado hasta este martes 172.072 contagios y 6.315 muertos, según datos oficiales.