Escándalo: se hacen pasar por selección de Colombia de baloncesto y los descubren

En enero de 2004, un grupo de futbolistas salvadoreños se presentó en Harare, Zimbabue, para jugar un amistoso con la selección local, que se estaba preparando para la Copa Africana de Naciones. A pesar de que el juego terminó 0-0, el periódico local The Herald escribió: "parecían más turistas que futbolistas”. De hecho, después se descubrió que era una Selecta falsa, que se presentó con algunos jugadores de la Primera División de El Salvador, pero sin autorización. Fue un escándalo que acabó con la renuncia de Roger Barberena, director de la Federación Salvadoreña de Fútbol (FESFUT). Algo más de 20 años después, el deporte de Colombia vive algo similar, pero con algunos matices. No fue una selección de fútbol sino una de baloncesto. No fue en Zimbabue sino en Rusia. Los impostores, a los que les pagaron todos los gastos, llegaron a la ciudad rusa de Perm para jugar torneo llamado amistad. Pese a que usaban indumentaria aparentemente oficial de Colombia, algo no andaba bien... El equipo cayó estrepitosamente por 155-53 ante una escuadra local. "En mi carrera nunca he ganado un partido con 100 puntos de diferencia", dijo Samson Ruzhentsev, uno de los jugadores locales. En el siguiente juego perdieron 108-57 con Venezuela. Tenían un tercer juego, nada menos que ante la selección rusa, pero las sospechas de algo anormal eran tan evidentes que decidieron suspenderlo. En el caso Zimbabwe también había contemplado un segundo partido que tras el escándalo se suspendió. "Al principio, para ser sincero, cuando nos llegó información en redes de que había unos colombianos jugando en Rusia, pensamos que nos estaban mamando gallo" (bromeando), dijo el presidente de la Federación Colombiana de Baloncesto, John Mario Tejada, según un reportaje del diario español El País. La federación dijo que "emprenderá acciones legales por el uso indebido de nuestra imagen y logotipo". Además, aclaran que nunca recibieron una propuesta formal para participar en el torneo. "La Federación Colombiana de Baloncesto no otorgó aval a ningún club para participar en la Copa Amistad de Rusia", dijo la entidad en un comunicado. Luego de una investigación descubrieron que si bien los jugadores eran de nacionalidad colombiana, se trataba de unos impostores, unos muchachos que solo habían jugado en torneos juveniles de sus colegios y universidades. Al menos los que fueron de El Salvador a Zimbabue eran jugadores de Primera y Segunda División. El portal ruso Sports.Ru identificó a Christian David Mosquera Durán, un joven bogotano de 25 años, como responsable de suplantar a un manager del equipo colombiano. Mosquera, aparentemente estudiante en Kazán, "habría negociado con la Federación Rusa de Baloncesto para que el equipo falso participara en el Torneo de la Amistad en Perm y que les pagaran todos los gastos”. La Federación Colombiana ha puesto una denuncia penal por suplantación, y han informado de los hechos a la FIBA, la Federación Internacional de Baloncesto. Por su parte, Andrei Kirilenko, presidente de la federación rusa, dijo que ellos sí hicieron una invitación formal y recibieron una respuesta oficial de la federación colombiana. Por ahora se ha especulado que los jugadores hackearon la página o el email de la federación colombiana para enviar aquella respuesta oficial. ¿Será que así los engañaron? La investigación lo determinará. En el caso de los salvadoreños que viajaron a Zimbabue, el que organizó todo era parte de la Fesfut, por lo tanto no hizo falta hackear nada.