Exceso de burocracia para vender cigarrillos genera más contrabando en el país
Lunes 19, Agosto 2019 - 12:00 AM
Fuentes del sector tabaco aseguran que los pequeños tenderos no pueden cumplir con el exceso de permisos y terminan vendiendo cigarrillos ilegales.
Fuentes tabaqueras de El Salvador aseguraron que el exceso de burocracia en la entrega de permisos y licencias para la comercialización de cigarrillos genera más contrabando, ya que al menos 35 de cada 100 cigarros consumidos en el país corresponden a marcas no registradas.El Salvador cuenta desde 2011 con una ley de control del tabaco que regula desde el eslabón de comercialización, consumo, promoción y la publicidad del tabanco. Esta normativa contiene una directriz de los permisos que el Ministerio de Salud debe otorgar a los comercios para la venta de cigarrillos, que en muchos casos, según los tabaqueros, los pequeños tenderos no pueden cumplir.Por esas complicaciones para la obtención de permisos y licencias de comercialización, se han reducido de unos 25,000 puntos de venta legales en 2009 a 7,000 para 2018, aseguraron. Esto no quiere decir que el consumo también se ha disminuido porque "la gente está fumando” pero es producto ilegal.Una encuesta sobre el comercio ilícito de cigarrillos que elaboró Gallup Latinoamérica, en 2016, reveló que en El Salvador 32 de cada 100 cigarrillos que se consumen provienen de marcas ilegales, además de ser una fuente de financiamiento a grupos terroristas.Las restricciones para la distribución "vino a fomentar más contrabando”, ya que el usuario prefiere pagar $1 por una caja de cigarrillos ilegal a $2.40 por una de marca legal en su precio mínimo. Esa diferencia de $1.40 proviene en parte del paquete de impuestos que se le aplica al producto y de aumentar el porcentaje, el cigarrillo legal eleva su precio mientras que el ilegal se mantiene.Las fuentes tabaqueras, que prefirieron mantener su nombre sin publicar, aseguraron que un 58 % del precio de cada cajetilla de cigarrillos corresponde a impuestos que se agrava según la marca del producto."Es imposible competir con un cigarrillo que no paga nada de impuestos. Ninguna de las empresas legales podría llegar a sacar una caja a un $1. Creemos que el tema de contrabando no es solo es económico sino que tiene un efecto tripartido en tema de seguridad del país”, indicaron.Menos impuestosLas estadísticas del Ministerio de Hacienda revelan que la recaudación de impuestos selectivos por el consumo de cigarrillos se ha reducido a la mitad en la última década. En 2010, el fisco salvadoreño recibió $37.7 millones por la venta de este producto y en 2018 significó $24 millones, unos $13.7 millones menos.La recaudación de 2018 fue $2.9 millones, un 10.7 %, inferior a los $26.9 millones de 2017. En tanto, los datos de Hacienda indican que en los primeros seis meses de 2019 al fisco ingresaron $12.6 millones en impuestos al cigarrillo, unos $900,000 adicional a los $11.7 millones registrados en el mismo periodo del año pasado.Para los tabacaleros considerar solo la recaudación de impuestos es "una verdad a medias” porque "la gente está dejando de fumar legal”. La misma encuesta de Gallup Latinoamérica indica que El Salvador deja recibir $15 millones anuales por el contrabando de cigarrillos, esto sin considerar los problemas de salud y seguridad pública.