Facela, escribiendo el futuro de la industria salvadoreña
Lunes 11, Junio 2018 - 12:00 AM
Historia de éxitoDespués de graduarse como contador público en 1969, Escobar regresó a su pueblo para seguir con su sueño, pero la guerra con Honduras y la situación económica del lugar se lo impidieron. Decidió que ese sería su primer y último contratiempo."Me cambió la vida ver el testimonio de mi madre (…). Ella me enseñó que ser de limitados recursos no es ser pobre, que la pobreza del hombre o de la mujer está en la corazón o la mente; que trabajando y con la ayuda de Dios se supera y esta es una historia de trabajo, lucha y esfuerzo”, aseguró.Con dinero que consiguió del banco, creó su primera empresa para comercializar ropa salvadoreña de forma ambulante en el oriente del país y Nicaragua. Pero los años previos a la guerra civil del país le afectaron y decidió cambiar su enfoque. En 1980, fundó Omniplastic, empresa que aún opera en fusión con Facela, que comenzó con la venta de cepillos de dientes y juguetes. Después que China invadiera el mercado centroamericano con estos productos y el conflicto armado afectara el crecimiento del país, en un giro inesperado adquirió en 1991 a Facela, fundada en 1962 y que en ese momento estaba en quiebra."Compramos la marca hace 27 años e iniciamos solamente con 11 productos. Era un portafolio muy limitado: lápices, crayones (…). Facela hoy en día produce y comercializa más de 2,000 productos y atendemos más de 12 países”, añadió Escobar.Atender el mercado internacional en el que Facela ya operaba no representó un reto para el Grupo Aristos, sino una oportunidad. Ahora, los productos de la compañía "llegan a toda Centroamérica, México, República Dominicana, Aruba, Trinidad y Tobago, las Islas Vírgenes y Barbados”, destacó Delia Rodríguez, gerente general de Facela.La planta de Facela tiene capacidad para producir hasta siete millones de lápices de grafito y color mensuales. También fabrica otros productos derivados del plástico, como borradores, sacapuntas e incluso balones de vinilo.
José Antonio Escobar inició su viaje como empresario hace 40 años, con un préstamo de 2,000 colones en un banco y otros 600 brindados por su familia. Hoy en día es presidente del Grupo Aristos, la fabricante de lápices Facela y representante de franquicias pertenecientes a sectores como plástico, alimentos y textiles.Nacido en el seno de una familia de escasos recursos en Santa Rosa de Lima, La Unión, el sueño de Escobar era tener un tráiler de 22 ruedas y ser transportista de carga como su padre. Ahora encabeza grandes empresas como Facela, la única fábrica centroamericana de lápices.Por su trayectoria recibirá este año el Premio ASI, el máximo galardón otorgado por la Asociación Salvadoreña de Industriales.La ceremonia se realizará este jueves 14 de junio, donde también se entregará el Premio al Emprendedor y el Premio al Empresario Benefactor.