FEM: la cuarta revolución industrial debe ser inclusiva

Sábado 01, Diciembre 2018 - 12:01 AM
Para alcanzar el crecimiento y desarrollo económico no basta que El Salvador adopte la cuarta revolución industrial, también debe asegurarse de incluir a todos los sectores de la población, aseguró ayer la especialista del Foro Económico Mundial (FEM), Anne Marie Engloft.La representante del FEM impartió su ponencia "La cuarta revolución industrial en El Salvador: oportunidades y retos”, durante el segundo día de la presentación de "Progresando en el Nuevo Milenio”, la hoja de ruta diseñada por la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económica y Social (Fusades) para los próximos años.El documento, entregado el jueves a los cuatro candidatos presidenciales, es un conjunto de propuestas para impulsar el crecimiento económico del país de cara al 2024 a través de la integración con el mundo, creación de oportunidades, instituciones sólidas, seguridad ciudadana, educación, medio ambiente, infraestructura, conectividad y saneamiento macroeconómico.El presidente de Fusades, Miguel Ángel Simán, aseguró que el plan aborda la transformación económica a la industria 4.0, a través de la creación de una agenda digital.Engloft aseguró que en los países en vías de desarrollo, y específicamente en El Salvador, "aún hay elementos por adoptar de los tiempos de revoluciones industriales del siglo pasado”, entre ellos, el saneamiento, el agua potable y la electrificación, "que aún no son accesibles para toda la población”."Hay que ver cómo El Salvador no solo logre integrarse a la segunda y tercera revolución industrial, sino también a la cuarta (...). Para lograr los objetivos económicos, sociales y de desarrollo, hay que pensar en cómo las nuevas tecnologías pueden aportar a la inclusión”, añadió.Para ello, destacó, es necesario que los países inviertan en "detener la automatización de la desigualdad” que puede traer la industria 4.0, específicamente creando conectividad móvil para el acceso a información y mercados globales; mejorando la educación en las escuelas, y capacitando a los trabajadores del presente."La digitalización representa una ventana de oportunidad los próximos cinco a diez años, y si no lo aprovechamos ahora, la desigualdad será mucho más amplia, y será muy difícil actualizarse”, aseguró Engloft. Desempleo, el próximo retoSolo en América Latina, según la Encuesta sobre el Futuro del Trabajo 2018, elaborada por el FEM, se perderán más de 3.4 millones de empleos en los próximos años, debido a la digitalización de los procesos de producción."En El Salvador, donde la informalidad de la economía es superior al 70 % y hay mucho subempleo, ¿cómo se van a formalizar los empleos? Tenemos que crear mejores trabajos, más seguros”, a través del cambio en la educación, invertir en la adopción de tecnología y en la integración global, dijo la experta del FEM.