Fespad solicita a Sala de lo Constitucional retomar recursos de amparo de cuatro desaparecidos

La Fundación de Estudios para la Aplicación del Derecho (Fespad) presentó este martes ante la nueva Sala de lo Constitucional, de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) cuatro solicitudes para que se retomen cuatro demandas de amparo de personas desaparecidas. El director ejecutivo de Fespad, Hector Carrillo, señaló que las solicitudes corresponden a cuatro personas desaparecidas que no han tenido respuesta en el último año, por lo que solicitan a la nueva conformación de la Sala, para que ordenen la búsqueda de las estas cuatro personas que desaparecieron entre los años 2011 y 2015. El vocero de Fespad sostuvo que dichas demandas ya tienen más de un año de haber sido presentadas y no tienen sentencia, al final "están afectando los derechos que se pretenden defender con los recursos de amparo”. Los casos presentados corresponden a Rodrigo Alejandro Montalván Ramírez, desaparecido el 20 de febrero de 2015, quien para ese periodo tenía 15 años de edad. Miguel Ángel Martínez Mata, quien desapareció el 13 de julio de 2013, momento en el que tenía 22 años de edad. Josué Eliazar Miranda Elizondo, quien fue reportado como desaparecido el 4 de junio de 2011, cuando tenía 14 años de edad. Así como de Cristian Mauricio Sánchez Rosales y Fernando Sánchez Rosales, quienes fueron reportados como desaparecidos el 29 de noviembre de 2015. En ninguno de los casos anteriores, la Sala de lo Constitucional ha emitido una resolución al respecto. Sandra Martínez, madre de Miguel Ángel Martínez Mata, expresó que esperan que la nueva Sala de lo Constitucional brinde asistencia para darles resolución a los casos de desapariciones. "Pedirles a los nuevos legisladores (sic) que tomen en cuenta que son personas las que han desaparecido y es por esas personas que no tienen voz. Somos las madres las que hacemos conciencia, ellos igual que nosotros son padres y madres y queremos justicia para nuestros hijos”, manifestó Martínez. La madre del joven desaparecido expresó que su hijo estaba estudiando un técnico y trabajando en un supermercado, que era el único empleo que le permitía poder continuar con sus estudios cuando fue víctima de desaparición.