Dirigentes de manifestantes antigubernamentales denuncian uso excesivo de la fuerza por parte de la policía y paramilitares. AFP
Policías y paramilitares de Nicaragua emprendieron una "cacería" de manifestantes y continuaron el asedio a la iglesia del municipio norteño La Trinidad, donde numerosas personas permanecen refugiadas tras una violenta incursión de fuerzas del gobierno, denunció este miércoles un organismo humanitario."Hay una cacería de manifestantes desde ayer (martes) en La Trinidad por parte de policías y paramilitares", denunció a la AFP por teléfono Meyling Gutiérrez, representante del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) del norteño departamento de Estelí.La persecución se inició después de que las fuerzas del gobierno desalojaran a los manifestantes que mantenían bloqueado un tramo de la carretera panamericana que pasa por La Trinidad, en Estelí, 122 km al norte de la capital.Muchos manifestantes huyeron de sus casas para evitar ser detenidos, mientras que unos 50 pobladores, entre ellos niños, se escondieron en la parroquia La Candelaria, donde pasaron la noche debido a que los policías y paramilitares rodearon el templo."La gente del municipio salió corriendo de sus casas" con miedo porque la policía buscaba a los manifestantes en las viviendas, explicó Gutiérrez."Los policías y paramilitares tienen rodeada la iglesia, aparentemente no los dejan salir", indicó.El martes, el cardenal Leopoldo Brenes pidió a la "policía suspender dicha acción de acoso para que los fieles puedan retornar a sus hogares".Un grupo de paramilitares impidió el martes a cuatro sacerdotes que entraran a La Trinidad.También golpearon a un camarógrafo y destruyeron tres cámaras del equipo periodístico de TV Merced, un canal católico de la norteña ciudad de Matagalpa.Al menos 10 manifestantes fueron detenidos tras los enfrentamientos el martes entre civiles armados y policías, que llegaron en varias camionetas a despejar el bloqueo de la vía, dijo la representante del Cenidh.Un miembro de las fuerzas del gobierno murió durante el choque, según medios oficialistas, que celebraron la apertura del paso por la carretera.Más de 220 personas han muerto en Nicaragua desde que iniciaron hace dos meses y medio las protestas contra el gobierno de Daniel Ortega, en el poder desde hace 11 años.